El ex vicepresidente de la FIFA Eugenio Figueredo firmó el viernes un acuerdo con la justicia uruguaya según el cual colaborará en la investigación sobre corrupción en el fútbol a cambio de reducir su pena, informó el fiscal encargado del caso, Juan Gómez.
«Los contenidos del acuerdo todavía no se pueden conocer, pero sí informo que existe, para que haya transparencia», dijo el fiscal de crimen organizado a The Associated Press.
El convenio fue firmado según la ley 18.494, que establece que el «colaborador» puede tener un beneficio de hasta la mitad de su pena, si revela «la identidad de autores, coautores, cómplices o encubridores de los hechos investigados o de otros conexos, proporcionando datos suficientes que permitan el procesamiento de los sindicados o la resolución definitiva del caso o un significativo progreso de la investigación».
Gómez admitió que en el acuerdo firmado el viernes, el también ex presidente de la Conmebol, de 83 años, entregó a la justicia bienes de su propiedad, más allá de los que ya le habían sido embargado por la jueza Adriana de los Santos por un total de cinco millones de dólares.
De los Santos procesó con prisión a Figueredo por los delitos de estafa y lavado de dinero.
El fiscal dijo a la AP que el acuerdo firmado no implica la prisión domiciliaria del ex dirigente. «Eso no tiene nada que ver con lo acordado. La prisión domiciliaria es una posibilidad que la ley uruguaya le reconoce a todos los mayores de 70 años y que la jueza verá si le concede».
El caso contra Figueredo comenzó cuando en diciembre de 2013 las autoridades de la Conmebol fueron denunciadas en Uruguay por ocho clubes y por el sindicato de futbolistas profesionales por supuestas irregularidades en los contratos de televisión de las copas Libertadores y Sudamericana.
Según la denuncia, la Conmebol desestimó ofertas de empresas que pagaban más por transmitir esos torneos de clubes, lo que habría derivado en pérdidas millonarias para los clubes y los jugadores del continente.
La denuncia fue presentada por los clubes Peñarol, El Tanque Sisley, Cerro, Rentistas, Miramar Misiones, Juventud, Racing y Cerro Largo, que pidieron a la justicia uruguaya una investigación sobre el uso del dinero recibido por la venta de los derechos de transmisión televisiva de la Libertadores y Sudamericana.
Sin embargo, poco después los clubes desistieron de seguir adelante con la causa luego de que la FIFA hiciera llegar una advertencia a la Asociación Uruguaya de Fútbol y amenazas de no poder jugar los torneos continentales. En el juzgado, Figueredo acusó al funcionario de Conmebol Gorka Villar de haber llevado adelante esta maniobra extorsiva contra los clubes uruguayos.
La causa, sin embargo, no se detuvo ya que el sindicato de futbolistas siguió adelante.
Figueredo fue arrestado en mayo en Zúrich a pedido de las autoridades de Estados Unidos, donde está acusado de corrupción por aceptar millonarios sobornos relacionados con la comercialización de torneos, entre ellos la Copa América. Las autoridades suizas decidieron deportarlo a Uruguay, en vez de Estados Unidos donde también era requerido por las autoridades, por considerar que los delitos que encara en Uruguay son más graves.
El expediente de la denuncia contra la Conmebol se encuentra en el juzgado del crimen organizado, segundo turno, de la capital uruguaya.