El actual presidente del Barcelona y su predecesor negaron haber cometido irregularidades al ser interrogados el lunes por el juez de la Audiencia Nacional que investiga presuntos delitos de estafa en el traspaso del delantero brasileño Neymar al club de la liga española.
Josep Bartomeu, el actual presidente del club, y su predecesor Sandro Rosell llegaron juntos para responder al interrogatorio del magistrado José de la Mata.
El Barcelona indicó en un comunicado que los dos dirigentes reiteraron que el club «ha actuado siempre correctamente y con la diligencia debida, que se sienten muy tranquilos y que confían en la justicia».
Neymar y su padre, que actúa como agente del futbolista, deben rendir testimonio el martes.
De la Mata investiga una querella presentada por una empresa de Brasil, que sostiene que se vieron afectados financieramente cuando el Barcelona y Neymar presuntamente ocultaron el verdadero monto de la ficha que se pagó al club brasileño Santos en 2014.
DIS, una empresa de representación de futbolistas, tenía derecho al 40% de los derechos de Neymar por su pase de Santos, pero que recibió una cifra menor debido a que se ocultó la ficha.
Los jerarcas del Barcelona han negado en reiteradas ocasiones haber obrado irregularmente.
En su comunicado del lunes, el club catalán señaló que su director general, Nacho Mestre, respondió preguntas durante tres horas y que demostró que cumplieron con todos los protocolos legales en el fichaje de Neymar.
Barcelona sostiene que la adquisición de Neymar en 2013 le costó al club 57,1 millones de euros (74 millones de dólares en su momento).
Santos recibió oficialmente un pago de 17,1 millones de euros (18,5 de euros) por la transferencia, mientras que los restantes 40 millones de euros (55,5 millones) de dólares fueron depositados a una compañía de la cual el padre de Neymar es el dueño.
Sin embargo, investigaciones posteriores en España arrojaron que el Barcelona se gastó unos 83,3 millones de euros (90 millones) para adquirir al goleador.