SUPER BOWL: Panthers-Broncos: Los duelos

Los duelos a seguir en el Super Bowl entre los Panthers de Carolina y los Broncos de Denver el próximo 7 de febrero en Santa Clara, California.

Cuando los Panthers (16-1) tengan el balón:

Dejar libre a Cam.

Frenar a Cam.

No, no es tan sencillo para Carolina y Denver. Pero casi.

El quarterback Cam Newton (1) ha sido el jugador ofensivo más dinámico de la temporada en la NFL. Tuvo 35 pases de touchdown y otras 10 anotaciones por tierra en campaña regular, y en playoffs agregó otras cinco. Alto, fuerte y más preciso que nunca, es implacable en el bolsillo protector. Alto, fuerte y elusivo, es difícil frenar a la carrera. Cerca de la zona de anotación, puede ser indetenible.

Así que, ¿cómo frena Denver a Newton? Con la mejor defensiva de la NFL.

La unidad puso la final de la AFC a favor de los Broncos al presionar, golpear y distraer a Tom Brady. La clave será la actuación de los linebackers, comandados por el estelar Von Miller (58), quien no pudo ser bloqueado por Nueva Inglaterra, y además sumó una intercepción.

DeMarcus Ware (94), Danny Trevathan (59) y Brandon Marshall (54) también intentarán ponerse frente a Newton y dentro de su cabeza, ya sea presionando al pasador o apareciendo en coberturas inesperadas. El coordinador defensivo, Wade Phillips, utilizaría esquemas más variados de los que Denver empleó contra Brady, reconociendo que la agilidad y el poder de Newton también deben ser neutralizados.

Carolina responderá al involucrar desde temprano en el juego al running back Jonathan Stewart. Él es el mejor corredor de ambos equipos y tiene a un estelar bloqueador en el fullback Mike Tolbert (35), pero enfrenta a una defensiva que rara vez es inefectiva en contra del juego terrestre.

La subestimada línea ofensiva de los Panthers, encabezada por el centro All-Pro, Ryan Kalil (67) y el guard derecho Trai Turner (70), no tendrán descanso en las trincheras. Los defensive ends Antonio Smith (90), Derek Wolfe (95) y Malik Jackson (97) han tenido aportes importantes en el esquema de Phillips.

Al igual que la semana anterior, cuando el estelar Rob Gronkowski estaba como tight end, Denver necesita contrarrestar dicha posición una vez más. No es difícil argumentar que Greg Olsen (88) es tan importante para la ofensiva de Carolina como ‘Gronk’ lo es para Nueva Inglaterra.

El perímetro de Denver fue castigado por los Patriots y luce en mejor forma con los corners Chris Harris Jr. (25) y Aqib Talib (21). Es posible ver a alguno de ellos defendiendo a Olsen, especialmente si T.J. Ward (43) y Darian Stewart (26) están mermados. Hay que anticipar que el tercer cornerback de Denver, Bradley Roby (29) vea mucha acción.

Newton ha convertido al Ted Ginn Jr. (19) en un sólido receptor y el veterano Jerricho Cotchery (82) opera en espacios vacíos como receptor interno. Philly Brown (10) logró un touchdown de 85 yardas en contra de Arizona.

Newton los hizo ver efectivos ante dos agresivas defensas, Seattle y Arizona, durante la postemporada. ¿Podrá hacerlo ante un tercer rival de ese nivel y en el Super Bowl?

Cuando los Broncos (14-4) tengan el balón:

Los Panthers aseguran que se preparan para medirse a un cinco veces Jugador Más Valioso de la NFL, pero saben bien que Peyton Manning (18) no ha jugado a un nivel de excelencia durante esta temporada plagada de lesiones.

También están conscientes que por un juego, este en particular, Manning podría volver a su mejor nivel.

Así que Carolina no intentará ser más astuto que Manning, una tarea particularmente complicada, y apelará al maltrato físico. Se puede anticipar que la línea defensiva que se ha mostrado dominante durante los playoffs incremente aún más la presión.

Kawann Short (99), Star Lotulelei (98), Charles Johnson (95) y Mario Addison (97) en la frontal, además de los linebackers y backs defensivos que disparan, intentarán incomodar a Manning. Una forma de vencer eso es, desde luego, establecer con éxito y desde temprano el ataque terrestre con C.J. Anderson (22) y Ronnie Hillman (23). Eso podría generar duda en los Panthers.

Pero, con el estelar linebacker, Luke Kuechly, el líder de la liga en tackleos, Carolina tiene al tipo indicado para contrarrestar dicha estrategia.

Y si su compañero en la posición, y también designado All-Pro, Thomas Davis (58) puede jugar con una fractura en el brazo, mucho mejor para Carolina. Y mucho peor para Denver.

Los Broncos no le han brindado a Manning una gran protección esta campaña, pero ha sido suficientemente buena en sus dos triunfos de postemporada. La responsabilidad es para el tackle izquierdo Ryan Harris (68), el guard novato Max Garcia (73) y el centro en su primer año como titular, Matt Paradis (61).

Cuando Manning vaya al aire, la teoría indica que no puede lanzar pases profundos con precisión. Con o sin puntería, sigue siendo un peligro en pases cortos y en engaños de carrera. Los wide receivers Emmanuel Sanders (10) y Demaryius Thomas (88), los tight ends Owen Daniels (81), Virgil Green (85) y Vernon Davis (80), además de Anderson, proveen suficientes opciones. Suponiendo que han dejado atrás el problema de los pases no atrapados que causaron estragos ante Pittsburgh, pero que fueron un factor menor ante Nueva Inglaterra, la ofensiva presentará un formidable desafío para el estelar cornerback Josh Norman (24), el safety Kurt Coleman (20) y el resto del perímetro.

 

Equipos especiales:

Ginn promedió 10,3 yardas en devoluciones de despeje y se escapó 32 yardas para alistar su propia carrera de touchdown en contra de Arizona. Pero los Panthers no son nada especial en sus unidades de cobertura.

El pateador Graham Gano (9) finalizó segundo en la NFL en puntos con 146 y es bueno, no grandioso, a larga distancia. Además, falló tres puntos extra en 2015.

El pateador de Denver, Brandon McManus (8), conectó 30 de 35 intentos de gol de campo en campaña regular y va perfecto en siete oportunidades en postemporada. Además, cuanta con la distancia y consigue muchos touchbacks en patadas de salida.

Los Broncos no contarán con su especialista en devoluciones, Omar Bolden, pero su cobertura es sólida. El pateador de despeje, Britton Colquitt (4) ha tenido mejores temporadas, al igual que Brad Nortman (8) de Carolina.

 

Coaches:

Ron Rivera fue Coach del Año de la NFL en 2013 y es favorito a obtener el premio esta campaña. Un sólido asistente y coordinador defensivo durante años, finalmente tuvo la oportunidad de 2011 de tomar el mando de un equipo y goza de un registro de 49-34-1, con tres cetros en fila del Sur de la NFC.

Extremadamente popular entre sus jugadores, Rivera tiene fama por su disposición a tomar decisiones arriesgadas durante los partidos. Recientemente ha sido menos intrépido, pero el equipo, en ambos lados del balón, acepta con fe cada una de sus apuestas.

Los coordinadores Mike Shula (ofensiva) y Sean McDermott (defensiva) son creativos y agresivos. McDermott cuenta con jugadores más talentosos en su unidad, pero Shula tiene a Newton.

Gary Kubiak pasó ocho temporadas al frente de los Texans tras ser el suplente de John Elway durante gran parte de su carrera como jugador. Elway lo llamó para reemplazar a John Fox en enero pasado luego de la debacle de postemporada ante Indianápolis.

La ofensiva de Kubiak requirió de muchos ajustes para Manning, y el más cerebral de los quarterbacks los hizo sin problemas. Igualmente importantes es que cuando Manning se lesionó, Kubiak y el coordinador ofensivo, Rick Dennison, instruyeron al suplente Brock Osweiler lo suficientemente bien para mantenerlos en camino hacia la cima de la AFC.

Phillips ha sido una de las mentes defensivas más brillantes de la NFL durante varios años. Es un ejemplo perfecto de alguien que no encaja como entrenador en jefe, pero es un soberbio coordinador.

Intangibles

La búsqueda de Manning por un segundo anillo de Super Bowl y la posibilidad de retirarse en lo más alto, como lo hizo su jefe actual, el gerente de los Broncos John Elway, en 1999. Manning no ha revelado nada sobre si es el final de una legendaria carrera, pese a todas las señales de que el final está cerca. Sus compañeros no solo quiere despedir de la manera perfecta a su quarterback, sino también borrar los recuerdos de la paliza que sufrieron a manos de Seattle hace dos años.

Los Panthers creen que pese a tener el mejor registro de la NFL durante toda la temporada, y uno de los mejores de la historia, no son apreciados por las masas.