Como ha sido la norma en este Abierto de Australia, Andy Murray fue interrogado sobre su nivel actual luego de su triunfo en los cuartos de final. Y después, sobre la integridad del tenis.
Murray y una británica menos conocida, Johanna Konta, avanzaron el miércoles a las semifinales. Murray derrotó 6-3, 6-7 (5), 6-2, 6-3 al español David Ferrer para ubicarse entre los cuatro mejores en un Grand Slam por 18va ocasión. Konta, de 24 años, superó 6-4, 6-1 a la china Zhang Shuai.
Es la primera vez desde el Abierto de Australia de 1977 que dos jugadores británicos (John Lloyd y Sue Barker en esa ocasión) acceden a las semifinales de un major.
Konta disputa por primera vez el cuadro principal del Abierto de Australia, luego de perder en las etapas preliminares las tres últimas temporadas. En la primera ronda eliminó a Venus Williams, y en la cuarta despachó a Ekaterina Makarova.
La británica se ha ganado el cariño de los fanáticos en Melbourne Park con su capacidad física y fortaleza mental en la cancha, y su buen humor y humildad en las entrevistas después de ganar. Nacida en Australia pero presidente en Gran Bretaña desde su adolescencia, Konta también cuenta con ciudadanía húngara y se considera una «triciudadana».
Cuando le preguntaron sobre la reacción de sus padres en Gran Bretaña, Konta se disculpó por obligarlos a acostarse tan tarde.
«Estoy bastante segura que tienen jet lag por la diferencia de hora. Se han tenido que quedar despiertos hasta entrada la madrugada», dijo Konta.
Murray es uno de sus fanáticos.
«Lo ha hecho increíble», comentó. «Hoy tuvo otro triunfo muy cómodo y contundente. Tampoco fue fácil. Llegó a este punto ganándole a jugadoras preclasificadas, y merece estar donde está».
Konta, la primera mujer británica que se clasifica a una semifinal de un Grand Slam desde Jo Durie en el US Open de 1983, jugará contra Angelique Kerber, quien eliminó 6-3, 7-5 a Victoria Azarenka.
Murray, segundo del ranking mundial y quien ha perdido cuatro finales en Melbourne Park, enfrentará en semifinales a Milos Raonic. El canadiense de 25 años superó 6-3, 3-6, 6-3, 6-4 al francés Gael Monfils.
El campeón Novak Djokovic jugará contra Roger Federer en la otra semifinal del viernes.
Desde el primer día, la atención en el Abierto de Australia ha sido acaparada por los reportes de prensa de que las autoridades del tenis no investigaron adecuadamente las denuncias de arreglos de partidos.
El miércoles, los organismos rectores del deporte anunciaron que emprenderán una evaluación independiente de su unidad anticorrupción para recuperar «la confianza del público en nuestro deporte».
Al anunciar la evaluación, el director de la ATP Chris Kermode dijo que los reportes «ocasionaron daño al deporte», lo que motivó a las partes involucradas la federación internacional, la ATP y la WTA, y los cuatro Grand Slams a tomar cartas en el asunto.
Murray fue cuestionado sobre los más recientes sucesos en el caso, como ha sucedido con muchos jugadores en los 10 últimos días.
«Es algo positivo», indicó Murray sobre la evaluación independiente. «Sin duda. Creo que en estas situaciones la gente siente escepticismo cuando la situación se mantiene escondida. Así que sin duda es positivo que la situación sea evaluada por una parte independiente».
En la pista, el partido entre Murray y Ferrer incluyó varios puntos largos. Dos de ellos con 27 y 31 pases se produjeron en el desempate del segundo set, y Murray perdió los dos. Pero el escocés logró una ventaja de 4-1 en el tercer parcial, cuando el partido se interrumpió momentáneamente para cerrar la cubierta del Rod Laver Arena ante la cercanía de una tormenta.
Murray estuvo mejor con un techo sobre su cabeza.
«Eso me ayudó un poco. En difícil en estas situaciones», explicó Murray. «Me gusta jugar a cubierto. Crecí en Escocia, es muy distinto a aquí. Creo que fue realmente bueno para nosotros tener ese pequeño descanso. Jugamos algunos rallies brutales al final del segundo set y al principio del tercero».
Murray y Raonic, que se metió en su segunda semifinal de un major están empatados 3-3 en enfrentamientos previos.
Por su parte, Kerber ganó cinco games consecutivos para derrotar a Azarenka, una dos veces campeona del Abierto de Australia. Kerber también levantó cinco bolas de set en el segundo parcial, sentenciando el partido con un quiebre de servicio para su primera victoria ante la bielorrusa en siete enfrentamientos en su carrera.
«Cuando yo estaba abajo por 2-5, jugué más agresiva en realidad», comentó Kerber. «Pienso que la clave de este partido fue que yo lo jugué y lo gané. No fue ella quien lo perdió».
Pese a ser la séptima preclasificada del torneo, la alemana Kerber no había señalado como la favorita ante la 14ta cabeza de serie. Azarenka no había perdido un solo set en Melbourne y había derrotado a Kerber en Brisbane al abrir la temporada.
«Ni mis pies ni mis disparos dieron lo suficiente», lamentó la bielorrusa. «Siento que cometí demasiados errores no forzados en momentos cruciales».
La otra semifinal de mujeres enfrenta a Serena Williams y Agnieszka Radwanska.