Serena Williams jamás ha perdido en las semifinales del Abierto de Australia. Novak Djokovic tampoco.
Una diferencia entre los dos mejores tenistas del mundo es que Williams accedió a las semifinales con una contundente victoria ante la jugadora más peligrosa de su mitad del cuadro, al despachar el martes 6-4, 6-1 a Maria Sharapova para extender a 18 partidos su racha de victorias contra la rusa.
Williams dijo que no estaba al tanto de que conquistó el Abierto de Australia las otras seis veces que ganó su partido de cuartos de final. «Pero eso es bueno», consideró.
«Tampoco es que esté escrito en piedra», agregó la estadounidense y campeona defensora. «Todavía tengo que ganar otros dos partidos».
Djokovic eliminó 6-3, 6-2, 6-4 a Kei Nishikori y ahora tiene una difícil cita en semifinales contra Roger Federer.
El suizo se clasificó a su 12da semifinal en Melbourne Park, y 39na en un torneo de Grand Slam, con una victoria 7-6 (4), 6-2, 6-4 ante Tomas Berdych. Federer no supera las semifinales desde que ganó su cuarto título del Abierto de Australia en 2010, pero sin duda es el obstáculo más difícil en el camino de Djokovic.
El duelo personal entre Djokovic y Federer está empatado 22-22, aunque el serbio ganó terreno en esa estadística con su dominio en años recientes.
Djokovic perdió apenas uno de sus 28 partidos en Grand Slams en 2015, ante Stan Wawrinka en la final del abierto de Australia, y ha ganado 37 de sus 38 últimos compromisos en Melbourne Park, una racha que incluye cuatro coronas.
Además, derrotó a Federer en las finales de Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos del año pasado.
«Cualquier etapa parece una final, porque somos grandes rivales, nos hemos enfrentado tantas veces», comentó Djokovic. «Hay mucha tensión, hay mucho de por medio. Espero una gran batalla en dos días».
En las semifinales de mujeres, Williams enfrentará a Agnieszka Radwanska, quien superó 6-1, 6-3 a Carla Suárez Navarro. Williams está invicta en ocho partidos contra la polaca, incluyendo su duelo en la final de Wimbledon de 2012.
Williams dijo que no puede explicar su supremacía ante Sharapova en los 11 últimos años, que incluye 19 victorias en sus 21 duelos.
«Cuando juego contra ella, sé que tengo que elevar mi nivel», dijo Williams, que busca su 22do título de Grand Slam. «Creo que eso me hace jugar mejor».
«Cuando estoy obligada a jugar mejor, usualmente me va bien».
Sharapova tuvo 21 aces en su triunfo ante Belinda Bencic en los cuartos de final, pero contra Williams apenas sumó tres, y siete faltas dobles. Williams logró 13 aces, 31 winners y quebró el servicio de la rusa en cuatro ocasiones.
«Ella fue bastante explosiva en las devoluciones», indicó Sharapova.
La rusa no ha perdido la esperanza de frenar su sequía ante Williams, a la que no gana desde 2004.
«Es una motivación, porque ella está a un nivel distinto», dijo. «Te obliga a replantearte todo, no sólo a mí, sino a muchas otras jugadoras. Te hace esforzarte, y eso es una inspiración».
Federer también tiene algo de inspiración para su próximo partido contra Djokovic, específicamente las derrotas recientes.
El suizo de 34 años utilizó todo su arsenal de tiros para superar a Berdych, quien lo había eliminado en Wimbledon en 2010 y el US Open de 2012.
«Tomas me ha dado bastantes problemas a través de los años», dijo Federer. «Es uno de esos tipos que te hace jugar mejor, me ha ganado en algunas de las canchas más importantes».
Djokovic también ha sido casi invencible para Federer desde que lo superó en el ranking.
Después de batallar durante cinco sets ante Gilles Simon, un partido en el que cometió 100 errores no forzados, Djokovic redujo esa cifra a 27 en un partido con un ritmo más rápido contra Nishikori.
«Fue bueno disminuir los errores no forzados», comentó un sonriente Djokovic. «Mantuve la compostura en los momentos importantes. En general fue un buen desempeño».