Novak Djokovic alcanzó un nivel de excelencia que el mismo Rafael Nadal describió como casi perfecto. Serena Williams ha estado lesionada, casi no ha jugado desde el US Open y tuvo que retirarse de su único torneo de fogueo antes del Abierto de Australia.
Los preparativos de los dos campeones defensores no podrían ser más contrastantes en la antesala del primer Grand Slam del año.
De todas formas, tienen algo en común: ambos son favoritos para volver a ganar el trofeo, luego de una temporada de 2015 en la que cada uno conquistó tres de los cuatro majors del tenis. Williams ha ganado seis títulos en Australia y Djokovic cinco, y ninguno ha perdido una final en Melbourne Park.
En una ceremonia antes del sorteo del viernes, Williams y Djokovic posaron para fotos con los trofeos frente a la Arena Rod Laver.
Cuando les dijeron que tenían que devolver los trofeos, Djokovic comentó, medio en broma y medio en serio, «¿cómo que no son nuestros?». Es claro que su intención es conservarlo.
En cierto sentido, la condición de Williams es un reflejo de la situación en el tenis femenino. La mayoría de las jugadoras del top-10 del ranking se retiraron o abandonaron los torneos de las dos primeras semanas de la temporada.
La estadounidense jugó un solo set en la Copa Hopman, donde se vio afectada por una inflamación de la rodilla izquierda. La segunda del ranking, Simona Halep (tendón de Aquiles) y Maria Sharapova (antebrazo izquierdo) se dieron de baja del torneo de Brisbane sin jugar un solo partido, y la tercera del ranking Garbiñe Muguruza abandonó en su primer partido por una lesión de un pie.
Agnieszka Radwanska (pierna) y Petra Kvitova (enfermedad) se retiraron de otros torneos de fogueo, y Lucie Safarova (9) anunció desde hace tiempo que no competirá en Australia por una infección por bacteria. Angelique Kerber disputó la final en Brisbane, donde perdió ante Victoria Azarenka, antes de retirarse del torneo en Sydney, en el que Halep volvió a las canchas y perdió en semifinales.
Williams y Sharapova han estado practicando en el Melbourne Park, y han exhibido pocas muestras de lesiones. Williams se tomó un descanso después de su sorpresiva derrota en las semifinales del Abierto de Estados Unidos, donde buscaba barrer con los cuatro Grand Slams de 2015, pero dijo que empezó a pelotear de nuevo en octubre «porque ya lo extrañaba».
Indicó que su problema con la rodilla en la Copa Hopman fue apenas un «tropiezo».
«En realidad todo está bien. Me siento realmente bien, estoy emocionada», afirmó el viernes. «OK, estoy lista».
Williams tendrá un recorrido bastante complicado luego del sorteo del viernes.
La estadounidense debutará ante la italiana Camila Giorgi, quien terminó el año pasado en el puesto 34 de la WTA y es la jugadora de mejor ranking que no está preclasificada en Melbourne Park. También podría toparse con Caroline Wozniacki en la cuarta ronda, y con Sharapova en los cuartos de final.
Sharapova, campeona en 2008 y quien perdió la final del año pasado ante Williams, dijo que las limitaciones en sus preparaciones son por pura precaución.
«Creo que todas están pendientes de la meta final», dijo. «Uno quiere hacer todo lo posible por estar saludable y ser parte del Grand Slam, y a veces hay que tomar esa decisión».
Por mucho que se habló sobre la temporada pasada de Williams, Djokovic en realidad tuvo un año más extraordinario y estuvo a ley de un partido de ganar los cuatro Grand Slams. El serbio perdió la final del Abierto de Francia ante Stan Wawrinka, su única mancha en 28 partidos en los cuatro majors.
Además, ganó 82 de sus 88 partidos en 2016, y sus seis derrotas fueron en finales. El serbio comenzó 2016 levantando el trofeo del torneo del Abierto de Catar, donde logró una impresionante victoria 6-1, 6-2 sobre Nadal en la final.
«Jugué contra un tenista que hizo todo perfecto», dijo entonces Nadal. «Jamás vi a alguien jugar así al tenis. Desde que estoy en este deporte, jamás vi a alguien jugar a este nivel».
«Cuando digo perfecto, no es algo en particular. Es todo».
Djokovic comienza su defensa del título contra el surcoreano Chung Hyeon, y podría toparse con Kei Nishikori en los cuartos de final y con Roger Federer en semifinales. Andy Murray, segundo preclasificado y quien ha perdido cuatro finales en Australia, está en el otro lado del cuadro con Nadal y Wawrinka.
Federer, quien perdió cinco finales ante Djokovic en 2015, dijo que el resultado de la final en Catar subrayó la separación que hay entre Djokovic y el resto.
«Sí, fue una gran sorpresa. Es raro ver palizas en un partido entre dos de los mejores tenistas», comentó Federer. «Quizás no sea tanta sorpresa que gane Novak, porque ya lleva tiempo en ese nivel».
«Por supuesto que es el favorito en el Abierto de Australia».