Alfredo Hawit, ex presidente de la CONCACAF, se declaró inocente el miércoles en Nueva York, una semana después de su extradición desde Suiza, donde se le arrestó el mes pasado como parte del escándalo que ha estremecido el fútbol.
Un abogado presentó la declaración a nombre de Hawit, de 64 años, quien permaneció de pie ante el magistrado Robert Levy en una corte de Brooklyn. El ex líder de la CONCACAF, quien fue también vicepresidente de la FIFA, iba vestido con un saco azul marino y escuchó la audiencia mediante un traductor.
El hondureño Hawit fungió como presidente interino de la CONCACAF desde junio hasta su arresto el 3 de diciembre. Se le acusa de aceptar sobornos, complot para obstruir la justicia y otros delitos, en un caso relacionado con 200 millones de dólares y que involucra a más de 40 personas de distintos países.
Hawit y otros dirigentes de la CONCACAF otorgaron los derechos de la comercialización de la Copa de Oro y otros torneos a cambio de cientos de miles de dólares, de acuerdo con la acusación. Asimismo, dio instrucciones a un grupo de coacusados para que ocultaran los sobornos y mintieran a los investigadores federales el año pasado, cuando surgieron los cargos, añaden los documentos presentados ante el tribunal.
No se fijaron las condiciones para la fianza de Hawit. Justin Weddle, su abogado, pidió que esas condiciones fueran benévolas, al afirmar que su cliente sufre pancreatitis, ha sobrevivido sólo mediante una dieta de cereales y miel durante su detención en Suiza y tiene pocos activos que ofrecer como garantía.
Weddle pidió que se permita a Hawit residir con su hija y su nieta en Miami.
«Este acusado no es adinerado», indicó Weddle. «No es el tipo de persona que puede desaparecer».
Los fiscales han solicitado una garantía por 500.000 dólares sobre una fianza de cuatro millones. Argumentan que Hawit sí podría darse a la fuga y podría cumplir un arresto domiciliario con su hija en caso de que obtenga personas que presenten bienes como garantía, entre otras condiciones.
Hawit comparecerá de nuevo ante la corte este jueves.
El comité de ética de la FIFA suspendió a Hawit por 90 días después de su arresto.
Los dos predecesores de Hawit en la CONCACAF, Jeffrey Webb y Jack Warner, también fueron acusados en Estados Unidos por aceptar sobornos.