En una reedición de la final de 2005, la moraleja fue la misma: Si alguien se relaja ante los Spurs, está en serios problemas.
pistonsEl francés Tony Parker anotó 31 puntos, el argentino Manu Ginóbili añadió 15 y San Antonio hilvanó su noveno triunfo consecutivo, al superar el martes 109-99 a los Pistons de Detroit.
«Hay demasiadas armas en este equipo», destacó Parker. «Cualquiera puede lucir en alguna noche».
Los Spurs superaron por 57-41 a Detroit en el segundo y tercer cuarto. Luego, resistieron un intento de remontada.
«Tuvimos un mal comienzo, pero creo que mejoramos a medida que avanzó el partido», comentó el entrenador de San Antonio, Gregg Popovich. «Pienso que competimos bien, tomando en cuenta que habíamos jugado partidos en noches seguidas y que nos fuimos a dormir a las 4:00 de la madrugada».
LaMarcus Aldridge brilló también por los Spurs, con 22 unidades y 13 rebotes, para que San Antonio cortara a Detroit una racha de tres victorias en fila. Ginóbili añadió cinco rebotes y dos asistencias.
«Parker y Ginóbili nos hicieron realmente mucho daño», reconoció el entrenador de los Pistons, Stan Van Gundy. «¡Caramba! ¿Durante cuántos años he dicho lo mismo?»
Tim Duncan ayudó con 14 tantos y nueve rebotes por los Spurs, que volverán a San Antonio en busca de continuar su seguidilla de 31 triunfos como locales el jueves, cuando recibirán a Cleveland.
Kentavious Caldwell-Pope lideró a los Pistons con 25 puntos, mientras que Andre Drummond añadió 17 unidades y 10 balones capturados ante los tableros.