En la previa de la ceremonia al Balón de Oro que debería coronarle el lunes por quinta vez como mejor futbolista del planeta, el argentino Lionel Messi anotó un triplete el sábado para impulsar la victoria del Barcelona por 4-0 sobre el visitante Granada y dejar al equipo azulgrana como líder provisional de la liga española.
En el arranque de la 19na fecha que cierra la primera vuelta del campeonato, los azulgranas figuran punteros con 42 unidades por las 41 que cuenta el Atlético de Madrid y 37 del tercer clasificado Real Madrid, que recibe en la tarde al Deportivo La Coruña, en el estreno de Zinedine Zidane como técnico «merengue».
Messi abrió la cuenta a los ocho minutos y amplió a los 14 y 58, dejando su estadística personal en nueve dianas relativas al torneo doméstico, cuya tabla de máximos cañoneros lideran dos de sus compañeros: el uruguayo Luis Suárez, y Neymar, ambos con 15 tantos. El brasileño cerró el marcador a los 83, gracias a una asistencia del «charrúa».
El Barsa cuenta con la ventaja de tener un partido aplazado contra el Sporting de Gijón relativo a la 16ta fecha, y programado para el 17 de febrero. El Atlético visita el domingo al Celta de Vigo, partido con amenaza de suspensión por culpa de la fuerte lluvia caída en la región de Galicia.
La jornada sabatina sigue a continuación con los cotejos Getafe-Betis y Sevilla-Athletic de Bilbao, y se completa con el cruce Levante-Rayo Vallecano.
Messi venía de marcar un doblete y asistir en dos goles hace tres días en la victoria por 4-1 del Barsa sobre el vecino Espanyol en octavos de final de la Copa del Rey, cuyo partido de vuelta se disputa el miércoles en feudo blanquiazul.
«Todos sabemos quién se merece ese balón de Oro», apuntó Aleix Vidal, quien debutó como titular en el bando barcelonista. «Siempre queremos más, pero lo más importante es que volvemos a sacar tres puntos», resumió en alusión al último empate liguero, 0-0, precisamente contra el Espanyol.
El Granada se agarró al desparpajo de la delantera más joven de la liga que forman el venezolano Adalberto Peñaranda y el nigeriano Isaac Success, pero fue Rubén Rochina quien se atrevió con un primer remate desde fuera del área que no encontró el arco.
Con el zapatazo lejano se acabó el bagaje ofensivo visitante y empezó el recital del Barsa, entonado en la circulación de la pelota en el mediocampo y punzante arriba, pese a que Jordi Alba malgastó un excelente servicio de Messi en incorporación desde el lateral.
Como casi siempre, fue el argentino el primero en desequilibrar, cuando desvió lo justo un cruce de Arda Turan, quien había recibido una apertura del propio Messi tras maniobra de distracción de Suárez.
Incansable, el uruguayo participó también del segundo de Messi en calidad de asistente, tocando de primeras una diagonal de Neymar que «La Pulga» persiguió con fe para empujar a la red con poco ángulo.
La jugada había arrancado en una pérdida de Peñaranda, poco inspirado y menos acompañado en el Camp Nou, que lamentó un error de Suárez con el arco vacío, tras haber combinado con Neymar y recortado a Andrés Fernández.
El arquero evitó el tercero de Messi en la siguiente acción, una llegada por derecha de Vidal con dejada para el rosarino, y luego vio como Neymar estrellaba una volea en el lateral de la red.
Menos afortunado estuvo Fernández sobre la hora de juego, cuando el brasileño apuntó al poste corto y Messi, siempre perseverante, empujó el rechace rodeado de rivales.
El cuarto cayó por cuenta de Neymar, quien controló con la zurda una profundización de Suárez y picó con la diestra a la parte superior del arco de un Granada susceptible de acabar la 19 fecha en puestos de descenso.