Las autoridades paraguayas allanaron el jueves la sede de la Conmebol, y se llevaron documentos que se remontan a 1991 solicitados por las autoridades estadounidenses que investigan la corrupción en el fútbol.
El Ministerio Público informó que los fiscales allanaron el edificio a las afueras de Asunción en busca de documentos e información en las computadoras que tienen que ver con «las investigaciones sobre supuestos hechos de corrupción en la FIFA, que lleva adelante la justicia de los Estados Unidos».
Las autoridades estadounidenses acusaron de sobornos y otros delitos a los tres últimos presidentes de la Conmebol, al igual que a otros altos dirigentes del fútbol sudamericano.
«Es un procedimiento de allanamiento con autorización judicial, de una asistencia jurídica en materia penal solicitada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, en el marco de la causa seguida a los dirigentes de la Conmebol sobre lavado de dinero y otros hechos punibles», dijo el fiscal Hernán Galeano.
Agregó que la pesquisa estadounidense trata «sobre presunto fraude electrónico, lavado de dinero, conspiración y viaje interestatal en el extranjero en apoyo a empresas relacionadas a la delincuencia organizada».
La sede de la Conmebol estuvo cobijada desde 1997 y hasta el año pasado por inmunidad diplomática. El gobierno paraguayo revocó esa ley después de las primeras acusaciones de corrupción en mayo contra dos ex presidentes del organismo, el paraguayo Nicolás Leoz y el uruguayo Eugenio Figueredo.
Leoz permanece bajo arresto domiciliario en Paraguay, donde aguarda extradición a Estados Unidos, mientras Figueredo fue extraditado de Suiza a Uruguay, donde encara otros cargos por corrupción.
El último presidente, Juan Angel Napout, fue arrestado el 3 de diciembre en Zúrich en una segunda ronda de acusaciones del gobierno estadounidense. El paraguayo, al igual que Leoz y Figueredo, están acusados de recibir millones de dólares en sobornos a cambio de los derechos comerciales de torneos de fútbol, entre ellos la Copa América.
Napout fue extraditado en diciembre a Estados Unidos, donde permanece en libertad bajo fianza. Mientras, la Conmebol quedó presidida de forma interina por el uruguayo Wilmar Valdez hasta que las elecciones especiales del 26 de enero.
De inmediato no fue posible conseguir una reacción de Valdez, aunque un abogado del organismo dijo en Paraguay que entregaron a la fiscalía documentos que se remontan a 1991 solicitados por Estados Unidos.
«No puedo dar detalles de las documentaciones porque eso corresponde a los fiscales o al juez que firmó el allanamiento», dijo el abogado Cristóbal Cáceres en conferencia de prensa.
Agregó que «desde seis meses la Conmebol está cooperando con la justicia de Estados Unidos dándole toda la documentación requerida».