Como visitante, Liverpool se impuso 1-0 a Stoke el martes en la ida de las semifinales de la Copa de Liga, pero sufrió dos bajas potencialmente costosas por lesión.
Jordan Ibe anotó a boca de gol poco antes del intermedio, al aprovechar que le cayó en los pies el balón, tras un centro de Adam Lallana, desviado por Joe Allen.
Ibe ingresó a la cancha 20 minutos antes, ante la lesión de Philippe Coutinho, quien abandonó la cancha sujetándose el muslo izquierdo.
Las preocupaciones del Liverpool se agravaron 15 minutos después, cuando Dejan Lovren salió renqueante, también por un aparente problema de muslo.
Así, los «Reds» debieron improvisar en su zaga central, colocando a Kolo Toure y al brasileño Lucas Leiva. Con todo, Liverpool soportó la presión ejercida por Stoke en la segunda mitad del duelo disputado en el Britannia Stadium.
El cotejo de vuelta se realizará el 26 de enero en Anfield.