La grandeza de Stephen Curry como basquetbolista puede ser medida por sus números como tirador que imponen marcas y están cambiando el juego. Su inmensa popularidad deriva de algo menos tangible.
Mientras que muchas estrellas de la NBA dependen de una estatura poco común y una habilidad atlética que los aficionados promedio sólo pueden soñar, el juego de Curry se basa en las características que todo jugador informal puede trabajar: tiro, drible y pase.
La diferencia es que quizá nadie había puesto esas tres habilidades juntas de la misma manera en que Curry lo hizo el año pasado, mientras dominó en la duela e hizo de los alguna vez oprimidos Warriors de Golden State el equipo que todos deben ver en la NBA.
«La manera en la que juego tiene mucha habilidad, pero es algo que si ustedes van a la YMCA o a cualquier liga en todo el país, todos quieren tirar, todos quieren manejar el balón, hacer pases creativos y cosas de ese tipo», dijo Curry. «Se puede trabajar en esas cosas. No todos tienen el salto vertical o los dones físicos para ser capaces de salir y hacer una clavada de molino y ese tipo de cosas. Ni siquiera yo puedo hacerlo».
Eso es todo lo que Curry no es capaz de hacer en una duela de basquetbol. Su año increíble, en el que ganó el título de Jugador Más Valioso de la liga, guió a Golden State a su primer campeonato de la NBA en 40 años y ayudó a los Warriors a un récord de 24 victorias consecutivas para comenzar esta temporada, le valieron ser el atleta masculino del año 2015 para The Associated Press.
Curry finalizó primero en una votación entre los editores y directores de noticias en Estados Unidos, cuyos resultados se divulgaron el sábado. Se une a LeBron James, Michael Jordan y Larry Bird como los únicos basquetbolistas en ganar el honor en los 85 años del premio. Curry venció al golfista Jordan Spieth, quien ganó dos majors, y American Pharoah, que se convirtió en el primer caballo desde 1978 en conquistar la triple corona.
Aunque American Pharoah obtuvo tres votos más que los 24 de Curry a primer lugar, el jugador de los Warriors apareció en 86% de las 82 papeletas que clasifican a los cinco candidatos principales. Más de un tercio de los votantes dejaron a American Pharoah fuera de su lista.
«Es un verdadero honor», afirmó Curry. «Estoy agradecido por ese reconocimiento porque es a través de todos los diferentes deportes… Es muy bueno».
Curry se convirtió en el rostro de la NBA este año. Su jersey es el más vendido en la liga, los partidos de su equipo tienen récord de audiencia televisiva tanto en el mercado local como en los de sus rivales, e incluso su hija de tres años, Riley, se convirtió en estrella por eclipsar a su papá en las conferencias de prensa en los playoffs.
Incluso su compleja rutina de calentamiento se ha convertido en un espectáculo para los aficionados que llegan temprano o que algunas veces la ven en los programas previos a los partidos por televisión. Dribla con dos balones, trabaja en pases y tiros con ambas manos, hace disparos desde media cancha y concluye con tiros de larga distancia desde el túnel en su camino a los vestidores.