El entrenador del Chelsea, José Mourinho, fue destituido este jueves en plena crisis del equipo de la Premier League inglesa, que es quinto por la cola, a un punto de los puestos de descenso. El club confirmó que la salida de Mourinho fue por «mutuo acuerdo».
La destitución del entrenador de 52 años llega tres días después de la derrota en el campo del Leicester por 2-1 y sólo unos meses después de ganar la liga.
Tras esa derrota, Mourinho acusó a los jugadores de haberle «traicionado»: «siento que mi trabajo ha sido traicionado», sentenció tras el desastroso partido de los suyos.
«Trabajé cuatro días en este partido y preparé todo lo relacionado con los rivales. Identifiqué cuatro movimientos que usan para marcar casi todos sus goles y en dos de esas situaciones que identifiqué ellos marcaron sus goles», lamentó.
Entre los relevos de emergencia, se ha citado estos días al español Juande Ramos, exentrenador del Tottenham y el Real Madrid, el británico Brendan Rodgers, que fue destituido del Liverpool esta temporada, y el holandés Guus Hiddink.
A largo plazo, sin embargo, el objetivo del Chelsea será seguramente el español Josep Guardiola, si finalmente abandona el Bayern de Munich alemán.
Campeón de la liga la temporada pasada, el Chelsea ha perdido 9 de sus 16 partidos de liga esta temporada. En cambio, sigue vivo en la Copa de Inglaterra y la Champions League.
Medios británicos estimaron esta semana que el propietario del Chelsea, el multimillonario ruso Roman Abramovich, tendría que pagar entre 10 millones de libras (15 de dólares, 13,7 de euros) y 40 para despedir a Mourinho por segunda vez, tras su salida del club en 2007.
El portugués firmó un nuevo contrato de cuatro temporadas en agosto, y en octubre recibió el respaldo de la directiva, cuando la situación empezó a ser mala y se alejaban las opciones de ganar la liga. En estos momentos, el equipo está a 20 puntos del primero, el Leicester.
El Chelsea recibe el sábado al Sunderland, antepenúltimo clasificado.