Las probabilidades de Neymar para jugar en el Mundial de Clubes parecieron mejorar el miércoles. Pues entrenó por primera vez desde el arribo del Barcelona a Japón.
Sin embargo, el director técnico Luis Enrique se negó a revelar si Neymar o los artilleros Lionel Messi y Luis Suárez jugarían contra el Guangzhou Evergrande el jueves.
Neymar corrió un poco frente a la prensa al comienzo del entrenamiento en el Estadio Nissan, donde se jugará el partido.
El delantero brasileño, que se lastimó el aductor izquierdo la semana pasada en la víspera del partido contra Bayer Leverkusen por la fase de grupos de la Liga de Campeones, no entrenó el lunes ni el martes.
«Por supuesto, ustedes quieren saber si voy a utilizar a mis estrellas», dijo Enrique en una conferencia de prensa. «Tenemos que pensar sobre cómo vamos a jugar mañana y, por supuesto, vamos a tratar de utilizar a nuestros mejores jugadores. Los jugadores están 100% recuperados y preparados para el partido».
Enrique insistió en que el torneo, que Barcelona ganó en el 2009 y el 2001, era una alta prioridad del equipo, dado que tuvo que ganar la Liga de Campeones para lograr su puesto en Japón.
«Jugar en la Copa Mundial de Clubes da a los jugadores una oportunidad para crecer», dijo.
«Pasamos por momentos difíciles para llegar aquí. Es un título muy importante para el técnico, los jugadores y el presidente del club».
Mencionó al brasileño Robinho, de 31 años, como un arma importante del en el ataque del Guangzhou, y añadió que en general había que prestarles atención a los cinco jugadores brasileños del equipo.
«A Robinho aún le quedan años en su carrera y probablemente está en su mejor momento», dijo Enrique. «Quizás solamente va a jugar una mitad. De una forma, él es un jugador de calidad».
«Ellos tienen jugadores brasileños jóvenes, habilidosos, que puede anotar goles. Tenemos que cuidarnos jugadores».
El defensor de Barcelona Gerard Piqué subrayó que los retos únicos de la competencia significan que aunque su club es favorito para llevarse el trofeo, los jugadores tendrán que adaptarse.
«Barcelona es un club que siempre espera ganar», dijo Piqué. «Durante este torneo jugamos contra algunos equipos que no enfrentamos normalmente. En ese sentido, estamos en un ambiente muy competitivo. Es una cultura futbolística diferente, así que como jugador estas son experiencias muy preciosas».
Guangzhou lleva una racha de 28 partidos sin sufrir derrota que comenzó en mayo, poco antes de que Luiz Felipe Scoñlari tomase las roiendas.