Conmebol encomendó a su unidad disciplinaria la investigación de una denuncia de racismo presentada por el club brasileño Cruzeiro contra el peruano Real Garcilaso en el partido que disputaron en Huancayo (Perú) por el Grupo 5 de la Copa Libertadores de América-2014.
El encuentro se disputó el miércoles y fue ganado por el Real Garcilaso por 2-1.
La denuncia hace referencia a la actitud del público peruano que simuló gritos de mono cada vez que el jugador brasileño de raza negra Tinga se hacía del balón.
Hasta la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se pronunció sobre la cuestión al calificar los incidentes como «lamentable».
«El deporte no puede jamás servir como escenario para el prejuicio», escribió la jefa de Estado en su cuenta de Twitter.
Recordó que tanto la FIFA como la Organización de Naciones Unidas (ONU) determinaron que el Mundial de Brasil-2014 «también sea la Copa contra el racismo».
A su turno, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José Maria Marín, también repudió las manifestaciones de racismo contra Tinga. «Tengo el deber de repudiar esa práctica absurda de racismo que continúa ocurriendo en los estadios», remarcó.
El club brasileño dijo en su denuncia que aficionados del Gracilaso «mostraron una conducta racista» en contra de su jugador Paulo Cesar Fonseca Do Nascimento, ‘Tinga’.
«La Unidad Disciplinaria de la Conmebol ha decidido iniciar una investigación previa que podría culminar con la apertura de un expediente disciplinario al club peruano», reza un comunicado de la entidad rectora del fútbol profesional sudamericano.
Tinga, mediocampista de 36 años, fue jugador del Borussia Dortmund alemán, Sporting de Portugal y Kawasaki Frontale de Japón. Militó además en los brasileños Gremio, Internacional, Botafogo y Cruzeiro.
ASUNCIÓN, (AFP)