El técnico Jorge Sampaoli dijo el viernes que seguirá al mando de la selección chilena, a pesar de la crisis que envuelve al ente rector del fútbol local. Está virtualmente descabezado luego que su renunciado presidente Sergio Jadue se entregó a las autoridades estadounidenses y confesó delitos de corrupción.
«He reiterado en muchas oportunidades que estoy esperando que el día 4 de enero se constituyan las nuevas autoridades de la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional)», dijo en un comunicado el timonel argentino, que llevó a la «Roja» hasta los octavos de final del Mundial de Brasil y le dio al fútbol chileno su primer título de la Copa América en julio pasado.
Indicó que conversará con la nueva directiva «a fin de determinar en forma definitiva los términos en que se desarrollarán mis actividades en el marco de lo que señala mi contrato con el fútbol chileno«. También les dará a conocer su proyecto deportivo, «para los próximos años esperando que este sea aprobado también por los nuevos dirigentes».
Sampaoli tiene contrato hasta la Copa del Mundo de 2018 en Rusia.
La ANFP está sumida en una crisis desde que Jadue renunció al cargo y viajó en noviembre a Estados Unidos, donde se declaró culpable por los cargos de «conspiración de crimen organizado y conspiración de fraude electrónico». Jadue es uno de los varios dirigentes del fútbol sudamericano investigados por las autoridades estadounidenses por aceptar sobornos a cambio de los derechos de comercialización de torneos.
La incertidumbre al interior de la ANFP, en la que a diario se habla de listas que se arman y se desarman para hacerse de la presidencia y del directorio, ha llegado al punto que el jueves sufrió el corte de agua de su sede por falta de pago por varios meses.