La FIFA suspendió el viernes provisionalmente por 90 días a los presidentes de la CONMEBOL, Juan Ángel Napout, y de la CONCACAF, Alfredo Hawit, tras su arresto en Zúrich en conexión con una investigación de corrupción en el fútbol. Con una nueva detención, la del guatemalteco Héctor Trujillo, mientras pasaba una vacación con su familia en Estados Unidos.
El comité de ética de la FIFA dijo que la suspensión de Napout y Hawit era en respuesta a su arresto del jueves acusados por fiscales de Estados Unidos de asociación para delinquir, conspiración y corrupción, según se informó en un comunicado.
Ambos fueron apresados en un hotel de Zúrich, donde se aprestaban a participar en una reunión del comité ejecutivo de la FIFA.
Veinticuatro horas después, las autoridades estadounidenses detuvieron al guatemalteco Trujillo mientras realizaba un crucero con su familia. El FBI dijo que lo detuvo cuando el barco hizo una escala en Port Canaveral.
Según el New York Times, las autoridades estadounidenses se enteraron de que el barco de Trujillo pasaría por ese puerto y lo esperaron allí. No estaba claro si Trujillo sabía que el jueves había sido acusado de corrupción junto con otros 15 dirigentes latinoamericanos.
Trujillo es un abogado reconocido en su país, que ha participado en casos importantes, y magistrado suplente de la Corte Suprema guatemalteca.
Desde Guatemala, mientras tanto, se informó que el presidente de la federación local Luis Chiriboga, otro de los implicados, no será extraditado a Estados Unidos.
«Son delitos cometidos en territorio ecuatoriano y la Fiscalía tiene potestad de investigar y juzgar en territorio ecuatoriano», destacó el fiscal general Galo Chiriboga, quien no tiene parentesco con el dirigente. Agregó que Ecuador no permite la extradición de ciudadanos ecuatorianos «pero asume la responsabilidad de que sean juzgados» en territorio nacional.
ZURICH (AP)