Con puntaje perfecto y un juego de alto vuelo, la selección chilena recibe el jueves a una Colombia que viene de ser vapuleada por Uruguay y que atraviesa una crisis institucional por la renuncia del presidente de la federación nacional de fútbol.
Sin Radamel Falcao y con su máxima estrella James Rodríguez volviendo de una lesión, Colombia buscará en la tercera fecha de las eliminatorias sudamericanas un resultado positivo que le devuelva cierta tranquilidad tras la caída 3-0 en Montevideo y antes de enfrentar el martes a Argentina.
A las preocupaciones por el escaso volumen de juego y gol en estas eliminatorias y la pasada Copa América, en Colombia se suman las dudas sobre José Pékerman, el técnico que los llevó a cuartos de final del Mundial 2014. Luis Bedoya, el líder de la federación colombiana que contrató al argentino en 2012, renunció al cargo el lunes sin dar explicaciones, aunque en medio de reportes de que estaría involucrado en el escándalo de corrupción en la FIFA.
El presidente interino de la federación, Ramón Jesurun, aseguró el martes que Pékerman todavía cuenta con el respaldo del directorio.
«Nos da esa tristeza, pero no va a tener ninguna influencia en el plantel», dijo el volante Fredy Guarín sobre la salida de Bedoya. «A nosotros nos compete el campo y lo que enfrentamos, un Chile importante».
El campeón de América, por su parte, presenta una baja sensible respecto a la fecha doble anterior, en la que se impuso a Brasil y Perú. El volante central Marcelo Díaz, usina de juego de la Roja, está suspendido y su lugar será ocupado por Francisco Silva, un mediocampista con más quite pero mucha menos creación.
La única duda del técnico Jorge Sampaoli está en el lateral izquierdo, donde Jean Beausejour compite con Eugenio Mena, mientras que el técnico argentino dará por primera vez en un partido oficial la titularidad al volante Matías Fernández.
«Llegamos en un escenario positivo es un momento espléndido, pero también es un peligro, es un arma de doble filo que debemos saber manejar ante Colombia», dijo el capitán Claudio Bravo. «Será un partido duro porque ya nos ganó en las clasificatorias pasadas».
Rumbo al Mundial 2014, Colombia venció 3-1 en Santiago, donde ambas selecciones se han enfrentado cinco veces desde que se inauguró el sistema de todos contra todos, con dos victorias para los locales, dos para los visitantes y un empate.
Para este choque en el estadio Nacional, la gran esperanza de Colombia está puesta en el regreso de su número diez, quien marcó un gol en la derrota del Real Madrid ante Sevilla el domingo tras recuperarse de una rotura en las fibras musculares que lo tuvo más de dos meses parado.
«Sabemos lo que aporta James: su calidad, técnica, llegada al arco, liderazgo y goles», señaló el delantero Carlos Bacca. «Ojalá después de la lesión venga con mucha ilusión, aunque ya viene con gol en los minutos que jugó con Madrid».
Ante la nueva ausencia de Falcao por lesión muscular, Pékerman relegaría al banco a Bacca, titular ante Perú y Uruguay, para darle una oportunidad a Jackson Martínez, quien formará pareja con Teófilo Gutiérrez.
La única duda está en el reemplazante del suspendido Juan Cuadrado, pieza clave del mediocampo cafetero.
En tanto la defensa, que según Pékerman extraña el liderazgo de Mario Yepes, enfrentará al equipo más goleador de las eliminatorias, que ya tiene a Alexis Sánchez y Eduardo Vargas entre los cinco máximos artilleros históricos de la Roja.
Ante la llamativa falta de posesión que ha evidenciado Colombia, los de Pékerman podrían apostar a la pegada de James en pelotas paradas para aprovechar la falta de estatura del conjunto chileno.
«Es un arma que manejan y ese es un punto que siempre estamos tratando de mejorar», dijo Bravo.
SANTIAGO, Chile (AP)