Udonis Haslem no jugó un solo segundo por el Heat en el partido del domingo. De todos modos, fue clave en el intermedio.
Su discurso, repleto de palabras malsonantes y rematado con el lanzamiento de un par de botellas al piso de los vestuarios, arengó a Miami para que montara una tremenda reacción.
Hassan Whiteside totalizó 25 puntos y 15 rebotes y el Heat borró un déficit de 21 puntos en la segunda mitad, para terminar aplastando el domingo 109-89 a los Rockets de Houston.
«Absolutamente increíble», destacó el entrenador del Heat, Erik Spoelstra, en referencia al discurso de Haslem. «Eso es lo que hacen los líderes. En el momento en que yo llegué ahí, él había pronunciado la mitad del mensaje, y después de eso no hubo mucho más que decir».
Chris Bosh anotó 10 unidades, todas en el cuarto periodo. Dwyane Wade añadió 20 tantos y Luol Deng embocó 14 por Miami, que superó a Houston por 65-24 en los últimos 23 minutos.
Fue la mayor remontada de Miami desde que se recuperó de una desventaja de 27 puntos ante Cleveland, en marzo de 2013.
«A veces, las palabras pueden ser duras», indicó Haslem. «Pero la realidad también lo es… y todo se reduce a los resultados».
Marcus Thornton anotó 21 puntos por Houston, en tanto que James Harden acumuló 16. Los Rockets han perdido sus primeros tres encuentros de la temporada, todos por 20 puntos de diferencia.
«No es posible que la ofensiva se estanque y que no frenemos a los rivales», lamentó Harden. «Ello anticipa un desastre, y fue lo que nos ocurrió en la segunda mitad».
Dwight Howard se ausentó para descansar en el primero de dos encuentros en días consecutivos. Se espera que juegue este lunes, cuando los Rockets reciben a Oklahoma City.
«No hemos jugado bien en toda la pretemporada ni en los primeros tres encuentros», reconoció el entrenador de los Rockets, Kevin McHale. «Nadie sentirá lástima por nosotros. Tenemos que encontrar nuestro ritmo y seguir jugando».
MIAMI (AP)