Tal y como lo había prometido Paco Fernández, técnico del Racing de Santander, le dio la orden a su equipo de no jugar el partido de vuelta de los Cuartos de Final de la Copa del Rey contra la Real Sociedad, ya que no se les había pagado su salario desde hace cinco meses.
Los jugadores se unieron abrazados junto al círculo central, antes de que se diera el pitazo inicial, como una medida extrema tomada, debido a que el Consejo de Administración del club, con su presidente, Ángel Lavín, a la cabeza, no renunciaron.
Segundos después, el árbitro señaló la suspensión del partido. Es muy probable que venga una sanción de parte de la Federación Española de Fútbol hacia este conjunto, que en el partido de ida cayeron 3-1 frente al Real Sociedad.