Víctor Cruz esperaba reaparecer ante los Eagles, el equipo ante el que hizo un debut fulgurante hace cuatro años y contra el cual sufrió la lesión en una rodilla que lo tiene inactivo desde el año pasado. El retorno, sin embargo, tendrá que seguir esperando.
El receptor salsero no jugará en el encuentro del lunes por la noche contra los Eagles en Filadelfia, ya que sigue recuperándose de la rotura de un tendón. Su rehabilitación se vio demorada en parte por una lesión en la pantorrilla.
«Siento como si fue ayer», comentó el jugador.
Cruz trabajó fuerte y parecía que estaba a punto de volver cuando se lastimó la pantorrilla izquierda a mediados de agosto. Posteriormente se agravó esa lesión durante los entrenamientos y todavía no ha vuelto a practicar.
«Estoy seguro de que en algún momento de este año estaré jugando de nuevo a un alto nivel y haciendo jugadas que le permitirán ganar a mi equipo», sostuvo.
A Cruz le hubiese gustado volver contra Filadelfia, ya que es un equipo que le trae buenos recuerdos.
El receptor había atrapado apenas dos pases en la NFL cuando salió al terreno de juego en Filadelfia el 25 de septiembre del 2011. Los Giants ganaban 7-0 a fines del primer cuarto contra un gran equipo de los Eagles cuando Eli Manning le tiró un pase a Cruz, quien lo atrapó y salió disparado, anotando un touchdown de 75 yardas.
Con la pizarra 16-14 a favor de los Eagles, Cruz le ganó en el salto a dos rivales y anotó un TD que puso a los Giants arriba por el resto del partido.
Cruz, cuya madre es puertorriqueña y quien festeja sus TDs con algunos pasos de salsa, llegó al estrellato en poco tiempo. En su primera campaña atrapó 82 pases para un total de 1.536 yardas y anotó nueve TDs, a los que se agregó un décimo en una victoria de los Giants sobre los Patriots en el Super Bowl.
La temporada siguiente acumuló 86 pases y diez TDs. Su producción mermó en el 2013, en que no pudo jugar los dos últimos partidos de la temporada por una intervención menor en una rodilla y el año pasado disputó apenas seis encuentros antes de lesionarse.
No baila salsa en la zona de anotación desde el 21 de septiembre del 2014, pero su compañero Rueben Randle se aseguró de que el bailecito sigue vigente al festejar un TD con unos pasos en la victoria de hace dos semanas contra Buffalo.
«Eso fue muy importante para mí», declaró Cruz. «Me hizo sonreír. Me hizo saber que mis compañeros y, sobre todo, los receptores, piensan en mí. Saben lo mucho que quiero estar allí con ellos».
FILADELFIA (AP)