Con el chileno Fabián Orellana y Manuel Agudo «Nolito» en plan estelar, el Celta de Vigo dio un golpe a la liga española el domingo, cuando se impuso 2-1 en cancha del Villarreal para desbancar al cuadro castellonense del liderato, que ahora comparte el equipo dirigido por el argentino Eduardo Berizzo con Real Madrid y Barcelona.
El invicto Celta figura segundo con 18 puntos, los mismos que cuentan el puntero Madrid, que la jornada anterior había ganado 3-0 al Levante, y el Barcelona, también vencedor por 5-2 sobre el Rayo Vallecano y actual tercero.
El Villarreal, que cayó a cuarto con 16 unidades y el jueves debe disputar partido de la Liga Europa contra el Dinamo Minsk, jugó casi toda la segunda mitad con un hombre menos por la expulsión de Eric Bailly a los 47 minutos. Aunque logró nivelar transitoriamente mediante el suplente Denis Suárez (67), el tanto conseguido en primera instancia por Orellana (41). Pero el chileno participó también en el gol decisivo que subió Nolito (90) para dejar al Celta en posición de asaltar la primera plaza el próximo sábado, cuando visite la cancha del Madrid.
«Nos vamos muy satisfechos y súper contentos por el partido. Ahora toca disfrutar de ser colíderes, porque lo trabajamos en la pretemporada y lo tenemos merecido. Estamos muy ilusionados y mañana toca pensar ya en el Madrid», analizó el central argentino Gustavo Cabral.
La jornada dominical se completa a continuación con los cotejos Real Sociedad-Atlético de Madrid, Getafe-Las Palmas y Deportivo La Coruña-Athletic de Bilbao.
El partido parecía estar de cara para el Villarreal, que dominó el arranque bajo la batuta de Manuel Trigueros y amenazó de gol mediante cuatro meritorias llegadas al arco de Sergio Álvarez. En la primera, Leo Baptistao cabeceó fuera un buen centro desde la derecha de Roberto Soldado. Luego Trigueros lanzó un zapatazo alto tras rechace defensivo, Mario Gaspar obligó a una buena estirada del portero tras combinación entre Samuel Sánchez y Soldado y, finalmente, Tomás Pina cabeceó por encima del travesaño el tiro de esquina resultante.
Pero el notable bagaje ofensivo no se vio reflejado en el marcador, inaugurado de forma sorpresiva por el Celta gracias un golazo de Orellana, quien recibió desatendido en el balcón del área un pase filtrado por el argentino Augusto Fernández, se giró, y batió mediante derechazo combado a Alphonse Aréola.
El tanto cambió dramáticamente la escena en favor del equipo dirigido por Berizzo, que voló con viento a favor, encontrando la magia de Nolito entre líneas, desde donde asistió para que el chileno Pablo Hernández picara un balón sobre la salida del portero, fuera por poco.
Nolito también se atrevió con un recorte y disparo al poste, marca de la casa, y el Villarreal alcanzó el descanso con sensación de que el partido y el liderato se le escapaban de las manos.
Las malas vibraciones incrementaron con la absurda expulsión del local Bailly al poco de la reanudación, cuando el central tocó con la mano una pelota en pugna con Hernández.
Pero Iago Aspas no acertó a ampliar la ventaja visitante tras excelente jugada entre Nolito y Orellana, y el «Submarino Amarillo» reflotó gracias a un disparo del suplente Suárez que rebotó en el celtiña Hugo Mallo y superó el intento de atajada de Alvarez.
La igualada momentánea dio falsas esperanzas al cuadro local, que encajó la derrota sobre el silbato final y por vía de la magia de Orellana, quien domó un balón en el pico, del área rodeado de contrarios, y soltó una sorpresiva parábola al travesaño, cuyo rebote remachó Nolito ante la pasividad de la defensa.
BARCELONA, España (AP)