En ausencia de Lionel Messi, Neymar forzó dos penales y marcó cuatro goles el sábado para impulsar la goleada del Barcelona, 5-2 sobre el Rayo Vallecano, que dejó a los azulgranas segundos en la clasificación de la liga española con los mismos puntos que el líder momentáneo Real Madrid, también vencedor por 3-0 sobre el visitante Levante gracias a un gol de Cristiano Ronaldo y otra primorosa actuación del arquero Keylor Navas.
El costarricense, quien solo ha encajado dos goles en el campeonato y ninguno en su estadio, volvió a brillar por el cuadro madridista, que se benefició de los tantos del lateral Marcelo a los 27 minutos, Cristiano (30) y Jesé Rodríguez (81) para tumbar al equipo levantino.
«El 3-0 refleja lo que es nuestro equipo: pegada y sin encajar un gol gracias Keylor y un gran trabajo defensivo. Cristiano trabajó y tiró del carro», resumió el técnico Rafa Benítez.
Cristiano, que presentó su cuarta Bota de Oro (como máximo cañonero de las ligas europeas, con 48 redes) a la afición «merengue», suma ya seis tantos en la liga como su compañero Karin Benzema, y celebró una diana por primera vez desde la tercera fecha, cuando registró sus otros cinco goles.
Pero el gran triunfador de la jornada fue Neymar, actual máximo cañonero con siete goles tras anotar cuatro (22, 32, 69 y 70), y asistir en el quinto del uruguayo Luis Suarez (77) frente al Rayo, que abrió y cerró el marcador mediante Javi Guerra (15) y Jozabed (86).
«Ha sido uno de mis mejores partidos. Muy feliz por la victoria y como hemos jugado. Enhorabuena a todos», manifestó el brasileño, quien ya había conseguido un póker en 2013, cuando protagonizó la goleada del Santos, 4-0 al Uniao Barbarense, y asumió el liderazgo mientras Messi se recupera de su lesión.
Ambos con 18 puntos actuales, Madrid y Barsa desbancaron del liderato al Villarreal, que suma 16 unidades y recibe el domingo al Celta de Vigo.
La jornada, que se completa con los cruces Valencia-Málaga y Betis-Espanyol, registró también la igualada 1-1 entre Eibar y Sevilla.
Madridistas y azulgranas juegan la Liga de Campeones entre semana contra Paris Saint Germain y Bate Borisov, respectivamente.
El Rayo llegó a Barcelona prometiendo juego descarado y la fiesta empezó pronto con dos arribos locales claros de Ivan Rakitic y Suárez, quienes aprovecharon las facilidades de la defensa madrileña, aunque sin salvar el último escollo del arquero Toño Rodríguez, quien sí festejó en cambio el primer gol de Guerra tras despiste azulgrana con Bebé, asistente a placer tras tiro de esquina ensayado.
Lo que el Barsa no logró de jugada lo consiguió también a balón parado. Concretamente desde el punto de penal tras dos diabluras de Neymar, suficientes para provocar sendas penas máximas convertidas por él mismo. En la primera desbordó sobre una baldosa a Diego Llorente y ejecutó a la izquierda de Rodríguez; en la segunda le soltó una sotana a Nacho Martínez y pateó al otro lado, sin tomar impulso.
El brasileño, el mejor de su equipo junto a Sergi Roberto, se benefició de dos excelentes paradas del chileno Claudio Bravo ante Guerra al arranque de la segunda mitad, y luego tomó de nuevo la batuta para liquidar al Rayo cuando más amenazaba con el empate.
Neymar rapiñó primero un rechace de Rodríguez tras derechazo de Suárez, quien le sirvió en bandeja el cuarto y recibió a su vez la vuelta del triunfador de la noche, subiendo el quinto al contragolpe previo al recorte definitivo de Jozabed.
El Levante plantó cara al Madrid, que acusó las ausencias del colombiano James Rodríguez y Luka Modric en la elaboración del juego. Pero quien anduvo enchufado desde el minuto uno ante su ex equipo fue Navas, capaz de desviar a tiro de esquina un latigazo escorado de Roger Martí, mientras los de Benítez apenas inquietaban con un disparo lejano de Casemiro y un cabezazo de Gareth Bale, también alto.
El Levante siguió con su táctica de la catapulta, generadora de ocasiones, como cuando Deveyrson y Roger se enredaron en un balón colgado por José Morales y neutralizado finalmente por un felino Navas.
Pero la ocasión pareció despertar al Madrid, que encontró el alivio en la banda izquierda de Marcelo, rápido para robar una pelota a Morales y combinar con Cristiano, generoso en la vuelta al centro que el lateral no desperdició, fusilando a Rubén Martínez al primer poste.
Los levantinos no desfallecieron, y volvieron a obligar a Navas a una gran intervención mediante cabezazo picado de Deyverson, aunque nuevamente la acción del arquero pareció provocar la activación de sus compañeros: Kroos le birló el balón a Zouhair Feddal en zona de compromiso y la cedió a Cristiano, quien aprovechó el desmarque de Bale, ajustó el punto de mira desde el balcón del área y lanzó una comba imposible para la estirada del arquero.
Tras nueva atajada estelar de Navas, Cristiano buscó el tercero por vía aérea, pero fue Rodríguez quien se reivindicó saliendo desde la banca con el primero de su cuenta particular.
BARCELONA, España (AP)