Estamos de frente a la pelea más importante del nicaragüense Román "Chocolatito" González y por una bendición de Dios he estado ahí, muy de cerca, viendo como se construye una leyenda, un grande que podría llegar a convertirse en un ídolo, alguien quien ya es una referencia, un héroe de nuestra patria, algo bueno que le ha pasado al boxeo de hoy.
Aquí estoy situado frente al legendario Madison, sin espacio para las dudas, esta noche es "Chocolatito" quien mandará y llevará los hilos del combate, y terminará como el peleador con la mayor cantidad de golpes en el conteo final.
González simplemente será lo que ha sido desde aquellas tardes con los guantes de luz y zapatos rotos en el barrio la Esperanza, un elegante ejecutor sin piedad alguna, y mientras el sol se despide silenciosamente estoy muy convencido de lo siguiente:
1-Ganará la pelea
2-Triunfará con calidad, clase y contundencia
3-Sacará su motosierra a la que le dicen gancho y upper cut de izquierda
4-Le provocará mucho daño a la humanidad de Brian Viloria. El hawaiano quedará con un catálogo de hematomas y heridas al finalizar el combate.
5-Certificará una vez más a su equipo de trabajo, un grupo de alto calibre que se ha empeñado en tenerlo con la mejor condición de por vida.
6-Bajará del ring sin ningún resentimiento con aquellos que han puesto en duda su calidad.
7-Llamará a Doña Lilliam una vez que baje del ring y decirle: "¿todo bien?"
- Llegará al camerino, le dará gracias a Dios y al salir es seguro que no negará ni una fotografía y aceptará firmar muchos autógrafos.
"Chocolatito" sube al ring con la voz de un pueblo exigiéndole una victoria …y por nocáut, y Román está consciente eso.
No defraudará.