El Gobierno suizo aprobó la extradición del nicaragüense Julio Rocha a Estados Unidos, así como su posterior extradición de Estados Unidos a Nicaragua, por su relación con el caso de corrupción en la FIFA.
El dirigente deportivo, antiguo presidente de la Federación Nicaragüense de Fútbol (FENIFUT), tiene treinta días para apelar a esa decisión, y en caso que decida hacerlo, el Tribunal Penal Federal de Suiza tendrá la última palabra.
Rocha fue detenido en Zúrich el pasado 27 de mayo al mismo tiempo que otros seis dirigentes de la FIFA y ha estado encarcelado desde entonces a la espera de su extradición.
La demanda formal de extradición fue transmitida el 1 de julio de 2015 por las autoridades estadounidenses al ministerio de Justicia de la Confederación Helvética, y se basa en un mandato de arresto internacional solicitado por una Fiscalía de Nueva York el pasado 20 de mayo.
A Rocha se le acusa de haber exigido y aceptado sobornos por un importe de 150.000 dólares para sí mismo y para otro funcionario futbolístico en la venta de los derechos de comercialización a una empresa de márketing deportivo estadounidense, con ocasión de los partidos clasificatorios de la FENIFUT para el Mundial de Fútbol de 2018.
El ministerio indica en un comunicado que se han cumplido todas las condiciones para que la extradición pueda otorgarse, especialmente que los hechos supuestamente cometidos por Rocha son castigados por el derecho suizo.
El comunicado explicita que con su actuación, Rocha ha perjudicado la competencia en el mercado de márketing deportivo, ha distorsionado el mercado mediático, y «a la Federación de Fútbol concernida se le ha impedido negociar contratos de comercialización más favorables».
«Rocha, al aceptar sobornos en la atribución de contratos de comercialización deportiva, habría influido considerablemente en la competencia y falseado el mercado de los derechos relacionados con los medios de comunicación relativos a los partidos clasificatorios de la Copa Mundial», explicita el comunicado.
Estos elementos son considerados en Suiza como actos de competencia desleal castigados en el derecho helvético.
El 10 de agosto de 2015, Nicaragua también solicitó a Suiza la extradición de Julio Rocha por prácticamente idénticos delitos.
Rocha accedió a la extradición a Nicaragua por lo que el ministerio de Justicia autorizó el 14 de agosto de 2015 dicha petición pero la supeditó a la decisión entorno a la solicitud estadounidense.
El ministerio helvético ha decidido ahora que Rocha debe ser extraditado en primer lugar a EEUU.
«Determinante para esta decisión ha sido el hecho de que las autoridades estadounidenses están llevando a cabo desde hace varios años un vasto procedimiento criminal contra numerosas personas que ya se encuentran en los EEUU o que deben de ser extraditadas a este país», explicita el comunicado.
En EEUU se encuentran también la mayor parte de los documentos probatorios y de los testigos, mientras que el procedimiento criminal por parte de las autoridades nicaragüenses solo se inició sobre la base de una denuncia del 10 de junio de 2015, recuerda el texto.
«Además el proceso nicaragüense está dirigido contra una sola persona y no permite por lo tanto, contrariamente al procedimiento criminal estadounidense, un juicio global».
De los siete detenidos el 27 de mayo, solo uno ya se encuentra en Estados Unidos: el exvicepresidente de la FIFA Jeffrey Webb, quien aceptó ser extraditado a Nueva York el pasado julio.
Hasta la fecha, Suiza ha autorizado la extradición del expresidente de la federación uruguaya de fútbol, Eugenio Figueredo, quien también fue responsable en CONMEBOL y exvicepresidente de la FIFA; del antiguo presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, Rafael Esquivel, quien también fue dirigente de la CONMEBOL; y del antiguo presidente de la Federación costarricense de Fútbol (FEDEFUT), Eduardo Li.
Al ministerio sólo le resta decidir sobre la extradición del expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José María Marín.
Información extraída de: Sport.es