El técnico de Chelsea, José Mourinho, fue multado 50.000 libras (77.000 dólares) y proscrito del estadio por un partido por acusar a los árbitros de estar prejuiciados en contra de su equipo.
Después de la derrota 3-1 ante Southampton el 3 de octubre, Mourinho dijo que los árbitros «tienen miedo a pitar a favor de Chelsea».
La Asociación de Fútbol inglesa indicó el miércoles que los comentarios de Mourinho constituyen «conducta inapropiada» ya que insinúan que ponen en duda la imparcialidad de los árbitros.
La suspensión del estadio será implementada si Mourinho comete alguna otra infracción antes del 13 de octubre del próximo año.
LONDRES (AP)
