Los Mets se tomaron revancha de Chase Utley de manera despiadada. Yoenis Céspedes disparó un descomunal jonrón de tres carreras y Curtis Granderson remolcó un total de cinco gracias a un par de dobles para que Nueva York derrotase el lunes 13-7 a los Dodgers de Los Ángeles, con lo que tomó ventaja 2-1 en la serie de playoffs de la Liga Nacional.
Luego que su manager Terry Collins les pidiera que jugaran «con rabia» pero también «con la cabeza fría» tras perder a su torpedero, los Mets establecieron un récord de carreras de la franquicia en la postemporada al darle la vuelta a un déficit madrugador de tres anotaciones, poniéndose a una victoria de acceder a la serie de campeonato.
La antesala del primer juego de postemporada de los Mets desde 2006 estuvo marcada por toda la expectativa generada sobre Utley, el infielder de los Dodgers, cuyo brusco deslizamiento en el segundo juego para evitar un doble play, acabó fracturándole la pierna derecha al campocorto de los Mets Rubén Tejada.
Utley fue suspendido dos juegos por Grandes Ligas tras determinar que la embestida fue ilegal. Luego de que se apelación no pudo ser tramitada a tiempo, Utley quedó habilitado para jugar.
Collins contó que los managers y gerentes generales de ambos equipos se reunieron con el comisionado Rob Manfred previo al juego, y que el jerarca les pidió que disputasen un partido «limpio».
«Nunca pensé en venganza, solo en ganar el juego», dijo el cubano Céspedes, quien tuvo su primer partido de tres hits en la postemporada. «Los jugadores tuvimos una reunión de la práctica de bateo y hablamos sobre lo que pasó con Rubén y el jugador de ellos. Decidimos no pensar en eso y enfocarnos en salir a jugar, darlo todo».
Al final de cuentas, Utley ni siquiera tuvo participación en el partido. El piloto de los Dodgers Don Mattingly se inclinó por Howie Kendrick como titular en la segunda base, pese a que Utley contaba con mejores antecedentes al bate contra el as de los Mets Matt Harvey.
El momento más esperado del juego fue la presentación de jugadores, en particular la de Utley. Pareció durar una eternidad el momento en que los fanáticos de Nueva York desataron su ira con un ensordecedor abucheo contra el nuevo enemigo número uno, que en todo momento permaneció impasible. Varios espectadores en el Citi Field llevaron carteles con el rostro de Utley como diana para lanzar dardos.
Durante el juego, muchos de los 44.276 fanáticos empezar a corear: «¡Queremos a Utley!» y «¿Dónde está Utley?».
Cuando le tocó la presentación a Tejada, la reacción fue diametralmente opuesta: fue el Met más ovacionado. Tras caminar al terreno ayudado por un bastón, el panameño se llevó la mano al pecho en señal de agradecimiento.
«Fue algo que nos inspiró bastante. Fue un momento especial y nos motivó cuando estuvimos abajo en los primeros innings», dijo Wilmer Flores, el venezolano que reemplazó a Tejada en el campocorto.
Luego que Harvey y su contraparte Brett Anderson solventaron sin problemas el primer inning, Los Ángeles anotó tres veces en el segundo cuando Yasmani Grandal limpió las bases con un sencillo, seguido por un mal tiro del jardinero derecho Granderson.
Pero los Mets respondieron en la parte baja luego que el torpedero de los Dodgers Jimmy Rollins se tomó demasiado tiempo para hacer un tiro a la inicial, permitiendo que Céspedes se embasara con un sencillo al cuadro interior. Un sencillo productor de Travis d’Arnaud y un doble de Granderson con las bases llenas voltearon la tortilla.
Nueva York comenzó a despegarse en el tercero, cuando d’Arnaud desapareció un cambio de Anderson al primer lanzamiento de la cuenta con dos outs por el izquierdo.
Céspedes, el jardinero cubano cuya adquisición en un canje con Detroit sobre el cierre del mercado de cambios fue la bujía que impulsó a los Mets a la conquista del título de la división Este, dio el batazo más impactante de la noche al conectar un cambio de velocidad de Anderson, haciendo viajar la pelota 431 pies hasta caer en el segundo nivel de las gradas del izquierdo.
Granderson añadió un doble de dos carreras en el séptimo, luego que Adrián González había dado un jonrón solitario por los Dodgers en la parte alta contra el veterano dominicano Bartolo Colón.
Tras ser castigado en el segundo, Harvey se las arregló para cubrir cinco innings y anotarse el triunfo en su bautizo de postemporada. Permitió siete hits y tres carreras, dos limpias, dejando a siete corredores esperando remolque.
Los Dodgers opusieron resistencia en el noveno capítulo. Sin outs, Howie Kendrick sacudió un jonrón de tres carreras ante Erik Goeddel, sustituido por el dominicano Jeurys Familia tras un sencillo de Jimmy Rollins. Familia retiró a González, a Justin Ruggiano y a Andre Ethier para conjurar la amenaza.
Los Mets intentarán sentenciar la serie la noche del lunes con el zurdo novato Steven Matz como abridor del cuarto partido. Contra la pared, los Dodgers tendrán al as zurdo Clayton Kershaw con tres días de descanso.
«Siempre estoy bien confiado cuando él sale a lanzar», dijo Mattingly sobre Kershaw.
Por los Dodgers, el mexicano González de 4-2 con una anotada y una producida. Los cubanos Grandal de 4-1 con dos impulsadas, Yasiel Puig de 1-0. El puertorriqueño Kike Hernández de 4-1 con una anotada.
Por los Mets, el cubano Céspedes de 5-3 con tres anotadas y tres producidas. El venezolano Flores de 3-2 con dos anotadas. El dominicano Juan Lagares de 3-1 con tres anotadas.
NUEVA YORK (AP)
