Kobe se prepara para la tempora 2015-16

Kobe Bryant, el jugador de la ambición sin límites, está tan feliz con sólo jugar al básquet que parece no importarle que su última temporada en la NBA vaya a ser otra campaña de transición para Los Angeles Lakers. Por cierto este miércoles ESPN lo colocó en el puesto 93 del ranking.

Bryant, de 37 años, disputó el domingo 12 minutos en un amistoso de pretemporada que marcó su retorno tras nueve meses de una lesión en el hombro derecho, la tercera grave en menos de dos años y la constatación de que no puede con el paso de un tiempo que se le agota.

En abril de 2013 se rompió el tendón de Aquiles y al inicio de la temporada 2013-2014 se fracturó un hueso en su rodilla, por lo que sólo disputó seis partidos de aquella campaña. En enero, una lesión en el hombro le impidió jugar más con los peores Lakers en los 67 años de historia del equipo.

«Simplemente jugar el partido que tienes por delante. Ser capaz de hacer eso ya significa mucho a esta edad», afirmó Bryant en una entrevista con el diario «USA Today» publicada ayer, informó DPA.

Ya no habla del sexto anillo y apenas se atreve a mencionar los playoffs como meta para la campaña que comienza el 28 de octubre, la última de su contrato, por la que ganará 25 millones de dólares.

Ya hace tiempo que ni Bryant ni los Lakers son los que fueron. Los últimos granos de arena caen en el reloj y el sexto anillo que lo igualaría a Michael Jordan es un sueño. En diciembre del año pasado al menos lo superó como el tercer máximo anotador de la historia de la NBA.

Los Lakers, campeones de 16 títulos, confían en contar en la nueva temporada con un Bryant sano. En julio fracasaron de nuevo a la hora de cortejar a alguna de las estrellas que quedaban libres. Ni el español Marc Gasol ni LaMarcus Aldridge llegaron a California. Tampoco un año antes pudieron atraer a LeBron James, Carmelo Anthony o Kevin Love.

El gigante Roy Hibbert es ahora el principal refuerzo junto a los prometedores Julius Randle, lesionado a comienzos de la pasada temporada, Jordan Clarkson y D’Angelo Russell, elegido como número dos del draft.

La ilusión futura de los Lakers pasa paradójicamente por la despedida de Bryant tras 20 temporadas como líder. Al final de la próxima campaña aumenta el límite salarial por el nuevo contrato televisivo y todos sueñan con convertir a Kevin Durant en la nueva imagen de la franquicia.

«Me gustaría jugar todo el año entero», dijo Bryant a «USA Today» antes de una temporada en la que deberá hacer de mentor y en la que encara un «territorio inexplorado».

«No estoy seguro de cómo medir a este equipo. Los playoffs son siempre un objetivo», dijo aún en la primera fase de la preparación. «Hay muchas preguntas por contestar», añadió.

¿Cómo regresará? ¿Será tan decisivo como siempre? ¿Seguirá lanzando y errando tanto como la pasada campaña antes de su lesión en el hombro en enero? ¿Continuará más años en la NBA?

Bryant, como demostró en el documental «Muse», ya sabe desde que era niño transformar la frustración en triunfos, por lo que nadie puede descartarlo.

«Mi cerebro no puede procesar el fracaso. Creo que el fracaso es peor que la muerte», afirma al final de la cinta producida por la cadena «Showtime», controlada por el jugador y estrenada en febrero.

Ahora, sin embargo, ante el implacable paso del tiempo y las lesiones, los conceptos de éxito y de fracaso parecen haber cambiado en la cabeza de la gran estrella, que poco a poco se ha percatado de que no puede vencer la decadencia natural que impone la edad.

MIAMI, Estados Unidos – AGENCIAS