Robinson Canó se sometará a una cirugía para reparar una hernia deportiva dentro de dos semanas y espera estar completamente recuperado para el inicio de la pretemporada.
El segunda base de los Marineros, que cumplirá 33 años el 22 de octubre, planea disputar los últimos tres juegos de la campaña antes de pasar por el quirófano el 13 de octubre.
«Tenía la esperanza de no operarme, pero me hicieron una prueba hace dos años y ahí fue cuando decidimos hacer la cirugía», dijo Canó.
El astro dominicano sufrió una lesión abdominal el 22 de julio y el director médico del equipo, el doctor Edward Khalfayan, determinó que se trataba de una hernia deportiva.
«Es una de esas lesiones que un atleta puede seguir compitiendo, y compitiendo bien», dijo Khalfayan. «Ha sabido lidiar bien con ella».
Luego de batear para apenas .254 en la primera mitad, Canó repuntó en la segunda parte de la campaña. Acumula una promedio de .331 desde el 1 de junio, con 50 carreras anotadas, 15 dobles, 16 jonrones y 52 impulsadas. Empezó el fin de semana inmerso en una racha de 13 juegos bateando de hit, la racha más prolongada al momento en las mayores.
Y el 23 de septiembre, en Kansas City, logró conectar el hit número 2.000 hit de su carrera, el 14to pelotero en la historia y el primer segunda base que alcanza el hito en sus primeras 11 campañas.
La operación estará a cargo del doctor William Meyers, un cirujano en Filadelfia, y Canó necesitará de seis semanas para completar su rehabilitación. Será la primera cirugía a la que Canó se somete en su carrera en Grandes Ligas.
Canó está por completar el segundo año de un contrato de 240 millones de dólares y 10 años.
Cuando le preguntaron sobre por qué no se tomó libre los últimos tres juegos, Canó replicó: «Me gusta jugar pelota. He estado jugando así los últimos dos meses. Quiero estar jugando».