El trinitense Jack Warner, otrora uno de los hombres más poderosos del fútbol, fue suspendido de por vida de todas las actividades vinculadas a este deporte, dijo el martes el comité de ética de la FIFA.
Warner, de 72 años, fue uno de los 14 funcionarios del fútbol y ejecutivos de marketing deportivo imputados en Estados Unidos el 27 de mayo por cargos de sobornos, lavado de dinero y fraude informático que involucraron más de 150 millones de dólares en pagos.
En el último giro en el escándalo de corrupción, las autoridades suizas dijeron la semana pasada que estaban investigando al presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
El comité de ética de la FIFA dijo que Warner era investigado por el proceso de elección de las Copas del Mundo de 2018 y 2022. La organización de los torneos fue otorgada a Rusia y Qatar, respectivamente, en diciembre de 2010 por el comité ejecutivo del organismo, del cual Warner era miembro.
El comité dijo que encontró que Warner cometió «muchos y variados actos de mal manejo continuamente y repetidamente durante su época como funcionario en diferentes e influyentes puestos de alto nivel en la FIFA y la CONCACAF».
Warner es ex presidente de la CONCACAF, la Confederación de América del Norte, Central y el Caribe de Fútbol. Desempeñó tareas en el comité ejecutivo de la FIFA durante 28 años. Actualmente se encuentra en su Trinidad natal, donde está luchando contra una extradición a Estados Unidos.
Warner renunció a sus cargos cuando fue puesto bajo investigación por el comité de ética en 2011 por un escándalo de compra de votos antes de la elección ese año del presidente de la FIFA. El caso fue luego desestimado debido a que ya no estaba involucrado en el fútbol.
ZÚRICH (Reuters)