Triatletas nadaron el viernes en las aguas de la playa Copacabana antes de participar el fin de semana en competencias de prueba para los Juegos Olímpicos, a pesar de una advertencia de las autoridades de que el agua en esa zona «no es apta» para nadar.
El portal de la agencia ambiental de Río de Janeiro advirtió que el agua, que ha sido declarada no apta para bañarse otras 10 veces este año, no era segura según los resultados de una prueba del lunes pasado.
Las autoridades insistieron públicamente que los atletas estaban seguros y cumplieron con el itinerario de la competencia. Más tarde, Rodrigo Garcia, director deportivo del comité organizador local de los Juegos Olímpicos, dijo que un nuevo análisis, todavía no publicado, demuestra que la zona es segura para competir. No dio detalles sobre los resultados.
La agencia ambiental de Río no respondió a los pedidos para comentar al respecto.
The Associated Press publicó el jueves los resultados de una investigación de cinco meses sobre la calidad del agua en Río. La investigación reveló que el agua en las sedes olímpicas está contaminada con altos niveles de virus y bacterias.
El estudio de la AP demostró que el lugar donde los atletas entraban al agua el viernes en Copacabana tenía un nivel mínimo de sobre dos millones de adenovirus humano por litro, o 2.000 veces el nivel que expertos en Estados Unidos considerarían alarmante si fuese detectado en playas de Estados Unidos o Europa.
El adenovirus humano se multiplica en los tractos intestinales y respiratorios de las personas. Son los virus que ocasionan enfermedades respiratorias y estomacales, incluyendo diarrea explosiva y vómitos, pero también pueden provocar otras enfermedades más graves del corazón y el cerebro.
Más de 150 competidores de triatlón participan en las pruebas clasificatorias a los Juegos Olímpicos y en una competencia de paratriatlón a partir del sábado. Los equipos reunidos en Copacabana dijeron que la Unión Internacional de Triatlón les garantizó que el agua era segura.
«La información que tenemos es que el agua es segura para nadar», dijo Amanda Duke, directora del equipo estadounidense de paratriatlón.
Dirigentes del grupo dijeron que podría pedir más análisis sobre las aguas de Río, indicó Shin Otsuka, miembro de la junta de la federación de triatlón. Por el momento, las pruebas detectan la presencia de bacterias, pero no virus.
El gobierno estatal de Río y la agencia ambiental criticaron el jueves el reportaje de AP, alegando que era alarmista e injusto juzgar la calidad del agua en Río basándose en los niveles de virus, cuyos límites no están fijados en la legislación brasileña, estadounidense o de la Unión Europea.
David Zee, un profesor de oceonografía en la universidad estatal de Río de Janeiro que ha estudiado la contaminación en la Bahía Guanabara, criticó la respuesta del gobierno, y dijo que en Brasil «es normal que las autoridades digan que ‘todo está bien’, pero no todo está bien».
Agregó que las pruebas de la AP fueron realizadas «por un laboratorio confiable».
La zona que fue declarada no apta para bañarse por la agencia ambiental esta semana fue evaluada por sus niveles de bacterias fecales.