El intermediario que organizó el vuelo cuyo accidente costó la vida del futbolista argentino Emiliano Sala en 2019 fue condenado este viernes a 18 meses de prisión, por haber contratado a un piloto siendo consciente de que carecía de la cualificación exigida.
El 28 de octubre, luego de dos semanas de audiencia y de siete horas de deliberación, el jurado popular de un tribunal de Cardiff (Gales) declaró a David Henderson, de 67 años, culpable de imprudencia o negligencia susceptible de haber puesto en peligro el aparato.
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Además, reconoció su culpabilidad por transporte de un pasajero sin autorización válida para ello. Después había sido puesto en libertad.
Su defensa indicó que considera recurrir la sentencia.
Cuerpo de Emiliano Sala recuperado dos semanas luego
El pequeño avión privado a bordo del cual se hallaban Emiliano Sala de 28 años y el piloto David Ibbotson se hundió en el canal de La Mancha el 21 de enero de 2019. El delantero del Nantes francés iba a unirse al Cardiff City; por el que acababa de fichar por 17 millones de euros (19,4 millones de dólares).
El cuerpo del Emiliano, cuya desaparición conmocionó al mundo del fútbol; se recuperó del interior de la aeronave más de dos semanas después del accidente, a 67 metros de profundidad.
El cuerpo del piloto, de 59 años, no fue encontrado.
Según la versión de la acusación durante el proceso, el acusado debía pilotar el aparato en un primer momento, pero al encontrarse de vacaciones en París con su mujer confió el transporte a David Ibbotson. Este último carecía de licencia de piloto comercial; su cualificación para este tipo de aparatos había expirado y no tenía la competencia requerida para realizar vuelos nocturnos.
Presentando mensajes de texto a la audiencia, el fiscal Martin Goudie acusó al intermediario de haber actuado «por su interés económico» y de ser conocedor que el piloto no estaba cualificado: «Ignoró ciertas exigencias (de seguridad) cuando ello le venía bien, a él y a sus intereses comerciales».
‘Papeleo’
La propietaria del Piper Malibu, Fay Keely; indicó en su declaración que había pedido explícitamente por escrito al acusado que no recurriese a los servicios de David Ibbotson.
La defensa de David Henderson había sin embargo rechazado cualquier «imprudencia»; afirmando que las faltas de su cliente consistían «simplemente (en) una cuestión de papeleo» y que no habían conducido a poner realmente el vuelo en peligro.
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Además había asegurado que la única diferencia entre una licencia comercial y privada consistía en la posibilidad de hacer pagar a los pasajeros; sin que ello incidiese en las capacidades del piloto, que contaba con más de 3.500 horas de vuelo en su historial.
Los restos mortales de Emiliano Sala llegaron en febrero de 2019 a Argentina.