El Eibar pedirá el lunes que el Elche deposite una fianza de 18 a 30 millones en caso de paralizarse su descenso administrativo a Segunda División, decisión que tomó el 5 de junio un juez de la LFP por las reiteradas deudas del club alicantino a Hacienda.
En caso de confirmarse que los franjiverdes bajan de categoría, se produciría un ascenso en los despachos a Primera División del equipo guipuzcoano. El Elche recurrió esta sentencia al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que el pasado lunes ratificó el descenso del equipo ilicitano al desestimar la petición de suspensión cautelar de la sanción.
Agotada la vía deportiva, el Elche ha acudido a la justicia ordinaria. Así, presentó hace unos días ante la Audiencia Nacional la solicitud suspensión cautelar con carácter de urgencia de la sanción. Ayer, jueves, el Juzgado Central Contencioso Administrativo Número 9 de la Audiencia Nacional concedió al Elche la medida cautelar contra la resolución descenso decretado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).
Dicho juzgado ha citado a todas las partes (Elche, Eibar, y LFP) el próximo lunes para decidir sobre la suspensión cautelar del descenso administrativo del club alicantino. La jueza de la Audiencia Nacional que lleva el ‘caso Elche’ quiere escuchar a las partes implicadas antes de tomar una decisión.
El presidente del Eibar, Alex Aranzabal, ha anunciado que «el lunes, en la comparecencia ante la Audiencia Nacional, presentaremos un informe pericial, en el que se recoge la solicitud de una caución, una fianza, en el caso hipotético de que la juez tomara una decisión contraria a la actual. Pediríamos una fianza entre 18 y 30 millones de euros al Elche», ha confirmado.
El dinero de fianza que solicitará el Eibar al Elche (de 18 a 30 millones de euros), correspondería a lo que dejaría de percibir el club guipuzcoano en caso de no jugar en Primera División por derechos de televisión, patrocinadores y publicidad, en la temporada 2015-2016.
Si la Audiencia Nacional concediera la suspensión cautelar del descenso del Elche, ello supondría una paralización de la sanción hasta que hubiera una sentencia firme por parte de un juzgado de lo contencioso administrativo.
En este caso, el equipo ilicitano jugaría en Primera la campaña 2015-2016, y el Eibar en Segunda. La LFP ha advertido que no habrá una Liga Adelante de 21 conjuntos, sino de 20 equipos.
Posteriormente al inicio liguero, el 22 de agosto, podría haber una decisión contraria al Elche por parte de un juez de la justicia ordinaria, que corroborarse el descenso decidido por la LFP.
Pero con la competición 2015-2016 ya comenzada, ya no habría posibilidad de una marcha atrás, y tanto el Elche como el Eibar deberían acabar la liga en la categoría en la que empezaron.
El perjudicado
Si se diera esta circunstancia, el Eibar sería el perjudicado por no jugar en Primera y, por ese motivo, solicitará una fianza al Elche por el dinero que dejaría de recibir por no estar en la máxima categoría.
El Eibar lleva trabajando con un escenario de Primera División desde que el 5 de junio un juez de la LFP descendiera al Elche por sus reiterados impagos a la administración tributaria. Los fichajes que ha realizado han sido pensado en jugar en la máxima categoría, y los acuerdos con los patrocinadores también han sido realizados bajo esta premisa.
AGENCIAS