Dos amonestaciones y, separadamente, una expulsión en dos partidos. La Copa América se está tornando en una pesadilla para Neymar, que luego de ganar el triplete con Barcelona esperaba ayudar a borrar el sabor amargo que le dejó a Brasil la Copa Mundial.
La selección verdeamarela presentaba el viernes una descarga en la esperanza de que el astro de Barcelona sea suspendido por un solo encuentro y pueda jugar en los cuartos de final si Brasil se clasifica, como se espera. La CONMEBOL dará a conocer el castigo en las próximas horas.
Es posible que la Confederación Brasileña ofrezca varios atenuantes, incluido el hecho de que Neymar no tuvo acciones violentas y que una de las amonestaciones fue injustificada, según su visión.
Neymar esperaba coronar en Chile con broche de oro a una temporada en la que ganó la liga y la copa de España, así como la Liga de Campeones con Barcelona.
Ahora se jugará la clasificación contra Venezuela el domingo sin Neymar, que recibirá como mínimo un partido de suspensión.
El delantero tuvo un buen desempeño ante Perú, anotando el primer gol y gestando el segundo con una jugada monumental casi sobre el silbato final. También hizo algunos lujos, incluidos un par de sombreros memorables.
Frente a Colombia, sin embargo, excepto por algún lujo aislado, no incidió en el juego. Se lo vio nervioso y discutió constantemente con los rivales y con el árbitro.
Hay quienes dicen que podría estar alterado por las noticias que llegan desde España, donde esta semana se radicó una nueva querella en relación con irregularidades en su pase a Barcelona. Y que Colombia es un partido especial para él, ya que fue contra ese equipo que sufrió una lesión en la columna durante el Mundial que casi lo aleja del fútbol.
Es probable también que Neymar esté saturado tras una intensa campaña con el Barsa.
Sea como sea, no se ha visto su mejor versión en Chile y hasta ahora los nervios pudieron más que su talento.
Ante Perú fue amonestado por manotear el spray que los árbitros usan para marcar el sitio de un tiro libre o acomodar la barrera. Contra Colombia vio la tarjeta amarilla por tocar una pelota con la mano, aunque dio la sensación de que no lo hizo intencionalmente.
Durante el partido con Colombia Neymar fue blanco de varias infracciones que lo alteraron visiblemente.
Al sonar el silbato final, él tenía la pelota y le dio con alma y vida, en lo que pareció un gesto de frustración. El balón, sin embargo, se estrelló contra el colombiano Pablo Armero, generando una reyerta, durante la cual le tiró un cabezazo a Jeison Murillo y fue expulsado.
SANTIAGO, Chile (AP)