El Tottenham anunció la destitución del entrenador portugués André Villas-Boas, un día después de la derrota por 5-0 en White Hart Lane ante el Liverpool.
Villas-Boas, de 36 años, se hizo cargo del banquillo de los Spurs en julio de 2012, cinco meses después de su salida del Chelsea, y había firmado un contrato por tres temporadas.
El portugués deja el Tottenham en el séptimo puesto de la liga inglesa con 27 puntos, a cuatro del acceso a las plazas europeas, que marca el Everton, y a ocho del Arsenal, que es líder.
En el comunicado, el Tottenham le desea a su ex técnico «lo mejor para el futuro» y adelanta que efectuará «otro anuncio en su momento».
Tras la dolorosa derrota en casa ante el Liverpool, la gota que colmó el vaso tras el contundente 6-0 sufrido el pasado mes ante el Manchester City, Villas-Boas había insistido en que no iba a dimitir de su cargo.
«No soy yo el que tiene que tomar esa decisión, porque obviamente no dimitiré y no soy un cobarde. Lo único que puedo hacer es trabajar duro con los jugadores para encarrilarlo», declaró el portugués.