Sumida en la peor crisis en su historia, la FIFA reeligió el viernes a Joseph Blatter para que siga al mando del organismo que es investigado por dos países por actos de corrupción y sobornos.
El contrincante de Blatter, el príncipe Alí al bin-Hussein, retiró su candidatura poco antes del inicio de la segunda ronda de votación, que era necesaria porque ninguno obtuvo la mayoría de dos tercios en la primera vuelta.
Las investigaciones de Estados Unidos y Suiza que destaparon los trapos sucios del organismo aparentemente mermaron el respaldo hacia Blatter, que era favorito para imponerse por abrumadora mayoría y continuará en la presidencia por otros cuatro años. El mandatario recibió 133 votos, el príncipe Alí 73 y tres papeletas fueron invalidadas.
«Me caen bien, me gusta mi trabajo», dijo Blatter en medio de aplausos. «No soy perfecto, nadie es perfecto, pero estoy seguro que juntos haremos un buen trabajo».
Blatter dirige la FIFA desde 1998, cuando reemplazó al brasileño Joao Havelange, y en sus 17 años en el trono la organización amasó reservas por 1.500 millones de dólares, pero acumuló una igualmente impresionante lista de acusaciones y escándalos de soborno.
El dirigente de 79 años contaba de antemano con el apoyo de la mayoría de los miembros de las confederaciones de Africa, Asia, CONCACAF, Conmebol y Oceanía, y la oposición del bloque de la UEFA.
Tras el sorpresivo resultado de la primera vuelta, y antes del inicio de la segunda, el príncipe Alí se dirigió a la asamblea y abandonó la contienda.
«Quiero agradecer a todos los que tuvieron la valentía de respaldarme», dijo el jordano, quien en el pasado habló sobre un ambiente de intimidación en la FIFA. «Ha sido un recorrido maravilloso al conocerlos y trabajar con ustedes».
La votación del viernes se realizó a pesar de varios pedidos para que fuese pospuesta, dos días después que siete dirigentes de la FIFA entre ellos dos vicepresidentes y un miembro del comité ejecutivo fueron arrestados en Zúrich por solicitud de las autoridades estadounidenses por acusaciones de crimen organizado, corrupción y soborno.
El presidente de la UEFA, Michel Platini, pidió la renuncia de Blatter, pero el suizo se mantuvo firme en su intención de seguir en el poder, con promesas de sacar a flote la reputación de la organización.
El príncipe Alí, de 39 años, prometía combatir la corrupción, expandir el Mundial de 32 a 36 equipos y limitar la presidencia a dos períodos de cuatro años.
«Se necesita un líder decidido para solucionar el lío en el que estamos metidos», señaló el jordano.
Algunos de los principales patrocinadores también han pedido cambios en la FIFA. Visa dijo el jueves que podría rescindir su contrato, por el que paga al menos 25 millones anuales hasta 2022.
Las acusaciones anunciadas el miércoles por Estados Unidos involucran a algunos de los jerarcas del organismo que rige el fútbol en Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF) y su contraparte de Sudamérica (Conmebol), todos miembros de diversos comités en la FIFA.
Las autoridades estadounidenses señalaron que los dirigentes recibieron millones sobornos durante décadas a cambio de vender los derechos de transmisión y comercialización de torneos internacionales como la Copa América, la Copa de Oro y las eliminatorias mundialistas.
ZURICH, Suiza (AP)