Durante muchos años una década, de hecho Rafael Nadal impuso su voluntad en el Abierto de Francia como ningún otro jugador en algún torneo de Grand Slam: ganó 66 de 67 partidos y obtuvo nueve títulos, incluidos los últimos cinco de manera consecutiva.
Los malos resultados de Nadal esta temporada en arcilla, y su propio reconocimiento de que vive una crisis de confianza, han fomentado los comentarios de que su reinado en Roland Garros podría estar cerca del final.
Cuando el segundo major de la temporada comience el domingo, el zurdo español no saldrá como favorito a pesar de sus logros pasados.
En contraste, Novak Djokovic es señalado como el jugador a vencer: intentará completar en Francia su vitrina de trofeos de Grand Slam y ampliar una magnífica campaña que incluye la conquista del Abierto de Australia y una racha actual de 22 partidos invicto.
«Nadal ha tenido cierto debilitamiento esta campaña, tanto físico como mental, que no le habíamos visto, y creo que eso ha encendido los reflectores en el vestuario para otros jugadores», dijo en entrevista telefónica el capitán del equipo estadounidense de Copa Davis, Jim Courier, quien ganó dos ocasiones en el Abierto de Francia en la década de 1990.
«Hay otros jugadores ahora que creen que pueden derrotarlo, y dudo que ese fuese el caso antes, salvo que tal vez con Novak».
Sin embargo, hay otros jugadores de los que hay que estar pendientes como siempre.
¿Qué capacidad tiene todavía Roger Federer a los 33 años? ¿Puede Andy Murray mantener el invicto ahora que ya está casado?
En la rama femenina, ¿podría Serena Williams convertirse en la tercera mujer que gana 20 títulos de Grand Slam? ¿Podría María Sharapova conquistar su tercer Abierto de Francia en cuatro años?
Sin embargo, nada iguala la fascinación que será observar a Nadal y Djokovic en el torneo.
A la fecha en 2015, Nadal tiene foja de 17-5 en arcilla. Nada mal, pero distante de su alto rendimiento habitual.
El español tuvo marca de 126-4 en esa superficie de 2006 a 2010. La anterior ocasión que había perdió más de tres partidos en arcilla en una sola temporada fue en 2003.
Ya no es tan infalible su golpe de derecha fuerte y con efecto. Juega menos agresivo. Courier ha advertido que Nadal ya no tiene la misma gran movilidad porque su zancada es más larga pero menos poderosa.
Nadal tiene otras estadísticas a su favor: ha obtenido 14 títulos de Grand Slam, igual que Pete Sampras, para el segundo lugar histórico detrás de los 17 de Federer.
La única derrota del español en un Abierto de Francia se la propinó Robin Soderling en cuarta ronda en 2009.
«Continúo jugando muy nervioso por muchos momentos, en momentos importantes; los juego todavía con algo de ansiedad», declaró Nadal a finales de marzo.
«Sin embargo, voy a corregir esa situación. No sé si lo haré en una semana, en seis meses, o en un año, pero voy a lograrlo», agregó.
En 2014, Nadal llegó a Roland Garros con tres derrotas en arcilla y para algunos exhibía vulnerabilidad, aunque despegaba lentamente. Al final del torneo de 15 jornadas, Nadal había conquistado otro trofeo.
AP