El presidente de la Conmebol, Juan Ángel Napout, defendió el jueves el fallo del tribunal de disciplina del organismo contra el club argentino Boca Juniors por los incidentes violentos en un partido contra River Plate y rechazó que haya recibido presiones para determinarlo.
Boca fue eliminado de la Copa Libertadores luego de que jugadores de River fueran atacados con químicos por hinchas locales en la manga de acceso a la cancha del estadio «La Bombonera». El club fue sancionado además con una multa de 200.000 dólares y restricciones para su público en los próximos ocho partidos.
En su primera declaración pública tras el escándalo de la semana pasada, Napout justificó el procedimiento mediante el cual se suspendió el encuentro y se evacuaron a más de 40.000 personas del escenario deportivo, y la actuación posterior de las autoridades del fútbol sudamericano.
«Nos preocupaba la salud de los jugadores, que el equipo de River pueda salir y hacer la evacuación en forma. Lo que se hizo estuvo bien hecho», dijo Napout a periodistas en una rueda de prensa en la sede de la Conmebol, en las afueras de Asunción.
«Y por primera vez en la historia se llamó a tres miembros del tribunal de justicia de la Conmebol, quienes de manera independiente tomaron una decisión. Entiendo que haya gente que pueda no gustarle pero fue un fallo sin presiones políticas», agregó.
El club argentino apeló el fallo -que muchos consideraron leve por la magnitud del hecho- pero el tribunal de apelación rechazó la instancia, manteniendo las sanciones. River pasó a los cuartos de final del torneo, donde enfrenta a Cruzeiro de Brasil por un lugar entre los cuatro mejores.
Napout dijo que tras el incidente, el organismo está obligado a trabajar más para mejorar la seguridad en los espectáculos de fútbol, reduciendo el número de personas en el campo, aumentando el personal sanitario y de seguridad y adicionando cámaras en las mangas.
ASUNCIÓN, (Reuters)