El infielder cubano Héctor Olivera llegó a las instalaciones de entrenamiento de los Dodgers en Arizona tras firmar el martes su contrato por seis años y 62,5 millones de dólares, y pronosticó que estará en las mayores en un mes.
El acuerdo estaba listo desde fines de marzo, pero Olivera primero tenía que conseguir su visa de trabajo. El cubano llegó a Los Angeles el martes y superó los exámenes médicos, mientras los Dodgers restaron importancia a los reportes de que el jugador podía tener una rotura de ligamento en el codo derecho.
«Superó el examen muy bien», dijo Andrew Friedman, presidente de operaciones deportivas del equipo. «Realizamos un examen médico muy exhaustivo».
Olivera estuvo el mes pasado en la academia de los Dodgers en República Dominicana, donde fue observado por funcionarios del equipo mientras jugaba segunda y tercera bases.
«No sé de dónde salió ese rumor», dijo Olivera sobre la supuesta lesión del codo. «Tenía un poco de inflamación en el brazo. Sólo era por fatiga muscular, pero no creo que fuese un problema serio».
Friedman indicó que el mercado dictó la cantidad que el equipo pagó por Olivera, por quien había cinco equipos interesados, entre ellos Atlanta, Miami y San Francisco.
Olivera se inclinó por los Dodgers en parte porque sus compatriotas Yasiel Puig y Alex Guerrero juegan con el equipo.
«Seré el chico nuevo en el barrio y quiero tener mucho respaldo de la gente, especialmente de mis compañeros», señaló. «Voy a trabajar duro y voy a jugar todos los días, al menos eso espero».
Friedman dijo que Olivera irá a las instalaciones de los Dodgers en Camelback Ranch en Glendale, Arizona, para entrenarse. Después de jugar unos cuantos partidos en un ambiente similar a la pretemporada, el cubano de 30 años irá al equipo de Triple-A en Oklahoma City, acompañado por alguien de los Dodgers que lo ayudará a realizar la transición a la vida en Estados Unidos.
Friedman indicó que es prematuro conjeturar cuándo Olivera estará en las mayores.
«Es difícil perderse la pretemporada y estar listo de inmediato», señaló Friedman. «Todos son distintos. Sabremos mucho cuando esté en una situación de juego, y nos dejaremos llevar por eso».
El manager Don Mattingly dijo que Olivera tiene que ponerse en la condición adecuada para jugar, aunque el cubano afirmó que espera estar en Grandes Ligas en unas tres a cuatro semanas.
«Debo estar listo para jugar en las mayores», afirmó. «Sólo necesito unos ajustes finales y eso es lo que vengo a hacer aquí en Arizona».
Olivera recibió una bonificación de 28 millones de dólares, de los cuales 12 millones serán pagadores en un plazo de cinco días después de la aprobación de la oficina del comisionado. Luego recibirá 7,5 millones antes del 1 de agosto, y 8,5 millones antes del 31 de diciembre.
Sus salarios serán de dos millones este año, cuatro millones en 2016, seis millones en 2017, 6,5 millones en 2018, 7,5 millones en 2019 y 8,5 millones en 2020.
Los Angeles tiene una opción condición por un millón para 2021, que el equipo puede activar si Olivera se somete a cirugía Tommy John en el codo derecho, o tiene cualquier operación del codo derecho por alguna lesión del ligamento ulnar colateral que lo margine por más de 100 días durante cualquier período de un año.
Además, los Dodgers firmaron un contrato de ligas menores con el pitcher cubano Pablo Fernández, quien recibió una bonificación de ocho millones de dólares.
«Tiene cinco lanzamientos y demostró un buen control durante toda su carrera», dijo Friedman sobre el derecho.
Los Angeles indicó que Olivera tuvo promedio de .323 con 96 jonrones y 433 remolcadas entre 2003-14 con el equipo de Santiago de Cuba.
LOS ANGELES (AP)