Libertadores: Boca y River será un duelo para el recuerdo

Será un partido memorable por más que se juegue mal y cualquiera que sea el resultado. Nada menos que Boca Juniors y River Plate, que llega con un gol de ventaja en el bolsillo, definirán el jueves mano a mano un lugar en los cuartos de final de la Copa Libertadores.

El ganador disfrutará de una alegría infinita y el perdedor buscará ser tragado por la tierra, tal es el grado de enemistad entre esos clubes que son los más populares del balompié argentino. Partido muy recomendable para al menos verlo por televisión, ya que puede pasar de todo.

En Argentina es el partido del año, los medios de comunicación bombardean con el tema y hasta del árbitro se dan pelos y señales como si fuese un futbolista estrella.

River ganó 1-0 el partido de ida en su estadio Monumental, con un penal del centrocampista uruguayo Carlos Sánchez, por lo que un empate le permitirá avanzar un nuevo casillero en la copa. Boca se clasificará directo si gana por dos goles de diferencia o más, ya que si lo hace por 1-0 el duelo se definirá por penales.

Obsesionado por el gol, Boca propondrá vértigo en ataque con Cristian Pavón, Daniel Osvaldo y Federico Carrizo, apuntalados por mediocampistas que suelen pisar el área como Fernando Gago y el uruguayo Nicolás Lodeiro, en lo que son presunciones que se desprenden de las prácticas ya que el «Vasco» Arruabarrena aún no anunció el equipo. Tampoco está definido quien será el arquero, ya que el titular Agustín Orión acusa un desgarro en el glúteo izquierdo y por las dudas el suplente Guillermo Sara se está probando los guantes.

Aunque River jugaría con más cautela que su rival, eso no quiere decir que vaya a refugiarse atrás. La estrategia de su entrenador Marcelo Gallardo sería aprovechar la desesperación de Boca, para lastimar de contragolpe con el uruguayo Rodrigo Mora, único referente claro de área, con Tomás Martínez o Sebastián Driussi acompañando metros atrás. Con Fernando Cavenaghi entre los suplentes, Martínez o Driussi ocuparían la vacante del artillero colombiano Teófilo Gutiérrez, expulsado en el partido de ida en el Monumental.

Será el partido más caliente de tres superclásicos en apenas 11 días y al que ambos llegan con el orgullo herido: los Xeneizes ganaron el primer duelo 2-0 para desplazar a River de la cima de la liga argentina y además dejarlo sin invicto, y los Millonarios devolvieron el cachetazo hace una semana en la copa y también le asestaron la primer derrota en ese torneo.

La liga es larga y permite el desquite, en cambio esta instancia de la copa no ofrece ninguna posibilidad de recuperación.

El ganador de este cruce se medirá en cuartos con el que salga airoso de la llave entre los brasileños Cruzeiro y Sao Paulo, con los paulistas en ventaja 1-0 para la definición este miércoles en Belo Horizonte.

BUENOS AIRES (AP)