Si alguien puede remontar un marcador adverso es Bayern Múnich. Lo ha hecho innumerables veces, incluso en la actual Liga de Campeones, en la que sobrevivió a los cuartos de final tras dar vuelta un 3-1 en contra propinándole una soberana paliza de 6-1 a Porto en la revancha en Múnich.
Una desventaja de tres goles ante el Barcelona de Lionel Messi, sin embargo, es otra historia.
«Soy realista, un 3-1 contra Oporto es diferente que un 3-0 contra el Barsa», admitió Pep Guardiola, el técnico del Bayern y quien dirigió a Barcelona durante cuatro años llenos de gloria, al hablar sobre las posibilidades de los alemanes de sobrevivir el martes a las semifinales de la Champions League.
Barcelona dejó en la lona al Bayern al ganarle el partido de ida con tres goles en los minutos finales, incluidas dos joyas de Lionel Messi, quien está en un momento mágico.
Bayern, cinco veces campeón de Europa, no ha perdido como local esta temporada en la Champions. En cinco partidos anotó 19 goles y le marcaron apenas uno.
Pero tras asegurarse la Bundesliga cayó en un pozo y lleva cuatro derrotas seguidas en todas las competencias. No ha anotado un gol en sus últimos tres partidos.
Barcelona, por su parte, está en racha y acaba de asegurarse prácticamente la liga española, además de tener un pie en la final de la Champions. Los catalanes podrían redondear un triplete ya que disputarán asimismo la final de la Copa del Rey ante Athletic de Bilbao.
FRANCFORT, Alemania (AP)