Aaron Hernández fue hallado culpable de asesinato premeditado por matar a un hombre cerca de su casa, para coronar la caída en desgracia de un jugador de fútbol americano que llegó a ser una estrella y tener un contrato por 40 millones de dólares.
Hernández, de 25 años, miró hacia su derecha y apretó los labios después que escuchó el veredicto del jurado. El delito de asesinato premeditado conlleva una condena obligatoria de cadena perpetua, sin derecho a libertad condicional.
El ex tight end de los Patriots de Nueva Inglaterra fue hallado culpable por el homicidio de Odin Lloyd el 17 de junio de 2013. Lloyd, de 27 años, era un jardinero y jugador de fútbol americano semiprofesional que salía con la hermana de la prometida de Hernández.
La madre de Hernández, Terri, y su prometida, Shayanna Jenkins, estallaron en llanto cuando escucharon el fallo. Poco después, Hernández les dijo, «sean fuertes».
Hernández también fue hallado culpable de posesión ilegal de armas de fuego y municiones.
Por motivos que nunca quedaron claros, Lloyd fue matado de seis balazos en una zona industrial cerca de la casa de Hernández, en North Attleborough.
Hernández todavía aguarda otro juicio por el tiroteo en el que murieron dos hombres.
FALL RIVER, Massachusetts, EE.UU. (AP)