La primera muestra de rechazo surgió al anunciarse la alineación de los Yanquis, justo en el momento en que la foto de Alex Rodríguez apareció en una pantalla gigante detrás del jardín central del Nationals Park.
En la parte alta del tercer inning, hubo más hostilidad, cuando A-Rod se paró en la caja de bateo durante el encuentro de pretemporada entre los Yanquis de Nueva York y los Nacionales de Washington.
El último duelo de pretemporada para ambos clubes marcó el regreso de Rodríguez a un parque de las Grandes Ligas después de purgar una suspensión durante una campaña por dopaje. Momentos después, el bate de Rodríguez no hizo contacto con una curva de Doug Fister, cuando había cuenta de 2-2. Así, quedó definido el libreto del encuentro: abucheos para Rodríguez en cada uno de sus tres turnos como bateador designado.
En las tres oportunidades, A-Rod se ponchó tirándole, pero los Yanquis superaron 4-3 a los Nacionales. «Definitivamente he escuchado cosas mucho peores», indicó Rodríguez.
«Creo que la reacción más ruidosa fue cuando corrimos durante la práctica previa al juego y luego cuando anunciaron mi nombre. Yo dije, ‘¡guau!, sonó muy fuerte’. A veces cuesta trabajo distinguir los abucheos de las ovaciones. Pero supongo que hubo seguramente muchos abucheos.
En resumen, el tres veces nombrado Jugador Más Valioso de la Liga Americana señaló, «soy casi sordo ante estas cosas». A menos de cuatro meses de cumplir 40 años, A-Rod comenzará la temporada regular el lunes en el Yankee Stadium, frente a los Azulejos de Toronto.
WASHINGTON (AP)