Mike Trout pudo haber ganado unánimemente su primer premio al Jugador Más Valioso, pero no quedó conforme con el desenlace de su última temporada con los Angelinos de Los Ángeles.Dueños del mejor récord en las mayores el año pasado, los Angelinos fueron barridos por los Reales de Kansas City en la serie de primera ronda de la Liga Americana. Trout apenas bateó un hit en 12 turnos en su debut de postemporada.
«Fue una fea sensación», dijo Trout sobre la eliminación. «No queremos que se repita esa sensación. Queremos repetir en los playoffs e ir lejos». Pese a contar con el pelotero más completo de las mayores como baluarte, uno que apenas tiene 23 años, los Angelinos parecen estar en una carrera contra el tiempo.
Es lo que ocurre cuando se tiene un plantel con muchos veteranos y la acuciante presión de responder a las inmensas expectativas que se generan al tener una de las nóminas más caras del béisbol. El hombre esencial es Trout y el jardinero central reconoce que quedó debiendo tras 2014, si bien bateó para .287, con 36 jonrones y 111 remolcadas.
Otras facetas de su juego plasmaron una tendencia negativa, como el descenso de sus bases robadas. Apenas consiguió 16, luego que acumuló 49 en su año de novato y después 33 en 2013.
De 110 boletos en 2013, recibió 83 el año pasado. Su porcentaje de embasado declinó de .432 a .377. También lideró la Americana con sus 184 ponches. «Es muy sencillo lo que pasó. Estoy cazando pitcheos altos», admitió Trout. «La mayoría de las veces eran bolas y les hacía swing. Nadie quiere poncharse. Tengo que hacer más contacto y dejar que mis piernas me ayuden a conseguir más hits».
AGENCIAS