En vísperas del clásico de la liga española del domingo entre Barcelona y Real Madrid, los respectivos técnicos, Luis Enrique y Carlo Ancelotti, intentaron el sábado restar transcendencia al mediático duelo de cara a la disputa del campeonato.
El azulgrana Luis Enrique fue el primero en hablar y avanzó que «jugaremos con respeto, sabiendo que necesitamos realizar un partido completo y preparados para sufrir», pero a la vez consideró que «el resultado no será decisivo».
El estratega también explicó que espera contar con el mediocampista Sergio Busquets de cara al choque, en que no se vislumbra favorito. «En estos partidos no hay favoritismos. Si ganamos dejarían de sumar, y también será importante el balance goleador. Pero aún quedarían 10 jornadas», recordó Luis Enrique, quien pidió el apoyo de la hinchada. «Sí es importante el factor campo, y esperamos que se note antes del partido».
Ancelotti coincidió con su homólogo en que «hay un ambiente distinto, pero tampoco creo que el partido sea determinante», y sí consideró que los azulgranas parten con cierta ventaja. «Ser favorito depende de la racha, y el Barsa está mejor ahora. Pero tenemos confianza, porque es una oportunidad de volver a la cabeza con una victoria. No firmo un empate».
El Barsa lidera la clasificación con 65 puntos cuando restan 11 fechas para la conclusión del campeonato, y le escolta el Madrid con 64, mientras que el vigente campeón Atlético de Madrid es cuarto con 56 unidades y el tercero Valencia cuenta 60 tras golear el viernes por 4-0 al Elche.
Pendiente de recibir el alta médica definitiva, Busquets lucha contrarreloj para recuperarse de la lesión de tobillo que le ha mantenido dos semanas apartado de los terreno de juego. «No está al cien por cien pero llega, para nosotros es importante y podría ser una opción», remarcó Luis Enrique. «Necesitamos controlar el ritmo del partido, pisar el área rival con asiduidad y controlar las emociones».
Para ello volverá a ser indispensable Lionel Messi, quien viene de exhibirse en los octavos de final de la Liga de Campeones, donde el miércoles lideró la victoria por 1-0 sobre el Manchester City, y ha marcado 19 tantos en las últimas 12 fechas, superando en la tabla de cañoneros al madridista Cristiano Ronaldo con 32 dianas por las 30 del astro portugués.
«Más allá de sus números, lo que le hace diferente es su interpretación del juego en todo momento, leer el partido y entender lo que necesita el equipo», destacó Luis Enrique del argentino.
En el Madrid preocupa el estado de Cristiano, quien ha sufrido un notable bajón goleador en el arranque de 2015; y por extensión la tripleta ofensiva que forma junto a Gareth Bale y Karim Benzema, autora de 55 tantos en liga por los 56 que cuenta el trío atacante del Barsa que integran Messi, el uruguayo Luis Suárez y el brasileño Neymar, capaz de recortar 14 dianas de diferencia en lo que va de año.
«En términos de efectividad, puede que el triplete sea importante, pero para ganar al Madrid necesitamos a los once», insistió Luis Enrique. «Tampoco individualizaría en Cristiano. Cualquiera de los tres de arriba del Madrid puede solventar el partido por calidad individual».
Los recientes malos resultados han supuesto que Ancelotti viera cuestionada su política de mínimas rotaciones en el plantel madridista, así como el esquema de juego que a menudo descuelga los delanteros de tareas defensivas.
«No siento que el partido sea importante para mi futuro», declaró Ancelotti. «La paciencia forma parte de mi personalidad y tengo confianza total en estos jugadores. El equipo está mucho mejor, pero no ganaremos por lo físico, sino por la cabeza, la personalidad y el carácter», remarcó el preparador italiano, quien espera que las recientes vueltas del central Sergio Ramos y del volante Luka Modric sirvan para compactar al equipo. «A Cristiano lo veo a tope. No voy a pedirle mayor responsabilidad que a otros», aclaró.
El Madrid se impuso por 3-1 de local en el choque de la primera vuelta, en que fue titular el colombiano James Rodríguez, baja el domingo por lesión, pero no pudo participar entonces Bale, aquejado de unas molestias en la espalda y previsto integrante del once para la 28va fecha, tras su doblete al Levante el pasado domingo.
«Espero al Madrid que vimos en la primera vuelta, con gran variedad de recursos y veloz en la transición. Veremos si somos capaces de imponernos y presionarles al máximo», dijo Luis Enrique.
Suárez se estrenó como azulgrana precisamente en el anterior clásico, una vez superada la sanción de cuatro meses que le impuso la FIFA.
La liga vivirá un parón tras la disputa del duelo, pues la semana siguiente deben disputarse compromisos internacionales de selección
BARCELONA, España (AP)