Cumplida su suspensión, Alex Rodríguez se presentó el lunes en el campo de entrenamiento de los Yanquis, tres días antes de la fecha indicada, para tratar de recuperar un lugar en el equipo luego de estar alejado más de un año del béisbol.
El toletero llegó al mediodía, luciendo una sudadera verde de la Universidad de Miami.
Pero en la jornada que marcó su regreso con el equipo, del que se encontraba separado desde septiembre de 2013, A-Rod no mencionó por qué reanudó el consumo de sustancias prohibidas. No explicó qué hizo ni dio detalles sobre el caso.
«Me avergüenzo cuando miro algunas cosas que hice», dijo Rodríguez, rodeado por unos 40 periodistas en una acera frente al complejo de ligas menores de los Yanquis. «Ninguno de los errores que cometí tiene una buena respuesta o justificación. Es inexplicable y eso es mi culpa. Me he metido yo solo en un hoyo y he pagado un precio».
Rodríguez fue suspendido por violar las normas sobre drogas y el contrato laboral. Ofreció disculpas al equipo el 10 de febrero y a la afición la semana pasada, mediante un comunicado.
El antesalista, quien cumplirá 40 años en julio, no juega una temporada completa desde el 2007 por la suspensión, operaciones a ambos lados de la cadera y otras lesiones. En el 2009 admitió haber usado sustancias prohibidas entre el 2001 y el 2003, cuando jugaba con los Rangers.
Rodríguez demandó a la Liga Mayor de Béisbol, al sindicato de peloteros y al médico de los Yanquis, pero luego retiró las demandas.
Los Yanquis le adeudan 61 millones de dólares de un contrato a diez años por 275 millones.
TAMPA, Florida, EE.UU. (AP)