Para Gabriela Sabatini, bajo esas circunstancias, la reacción fue de pura solidaridad hacia una colega tenista.
Después que Monica Seles fuera apuñalada en la espalda por un individuo fanático obsesionado con Steffi Graf que irrumpió en la cancha de un torneo en Hamburgo, varias de las mejores jugadoras del circuito femenino se reunieron para determinar si congelaba el ranking de la serbia en lo que ella se recuperaba de la agresión.
Sabatini fue la única que apoyó a Seles.
«Fue algo que le pudo haber ocurrido a cualquiera», señaló Sabatini en una teleconferencia. «Fue algo muy feo. Tomé la decisión como persona. Me puse en su lugar».
Hasta el día de hoy, Seles le está profundamente agradecida hacia la argentina: «Pensó primero como persona antes que el dinero, patrocinios o el ranking».
Ese capítulo forma parte parte de la historia que comparten Sabatini y Seles, que el 10 de marzo disputarán una exhibición a un set en el Madison Square Garden como parte del Día Mundial del Tenis.
Se encontrarán 25 años después en el mismo escenario de Nueva York donde protagonizaron una memorable final del Masters, ganada por Seles en cinco sets.
Las dos se están preparando para jugar singles.
«Hace tres meses que estoy jugando al tenis todos los días, algo que no hacía hace mucho tiempo», dijo Sabatini de 44 años.
«Ha sido un shock físico volver a jugar singles», reconoció Seles, de 41 años. «Con días buenos y días malos. Es un golpe al ego entender que no puedo hacer las mismas cosas que hace 10 años».
Sabatini contó que se vio recientemente con Seles en Miami.
«Hacía mucho tiempo que no hablaba con ella», dijo Sabatini.
La argentina también se encontró con su compatriota Juan Martín Del Potro en las canchas de Crandon Park, sededel Masters de Miami. Fue idea de Franco Davín, el entrenador del campeón del US Open 2009 que se recupera de una cirugía en la muñeca izquierda.
«Lo ví muy bien, muy motivado para entrenarse y pegándole bien a la pelota», dijo.
Sabatini regresa a una pista de Nueva York, donde conquistó lo títulos más destacados de su carrera: el US Open de 1990 su única corona de Grand Slam y los Masters de 1988 y 1994 en el Garden.
Evocó el duelo en noviembre de 1990, que perdió 6-4 5-7 3-6 6-4 6-2.
«Ese partido fue memorable. Fue mi primero de cinco sets», indicó. «Durante el partido nunca me sentí cansada, estaba tan enfocada mentalmente, motivada. Ni me di cuenta lo que duró el partido. Estaba exhausta tras el partido, no podía ni caminar».
NUEVA YORK (AP)