La modelo y actriz se grabó mostrando su tristeza por la pérdida del fundador de 'Playboy.
"Adiós, Hef". En un susurro, mientras muestra sus lágrimas y su maquillaje corrido, Pamela Anderson despidió a Hugh Hefner, icónico editor de revista Playboy, quien murió ayer por la noche en su residencia de Los Ángeles a los 91 años.
En el video, a la actriz y modelo canadiense —y una de las figuras más explosivas de las ediciones de Hefner en los 90 y 2000— se muestra llorando y apenas emite las dos palabras para despedir a uno de sus mentores. Pero además del video en blanco y negro, escribió una sentida carta para despedirse, publicó Infobae.
"Señor Hefner,
Tengo tantos pensamientos, no tengo cerebro ahora para editar. Soy lo que soy por usted. Me enseñó todo acerca de la libertad y el respeto. Fuera de mi familia, era la persona más importante de mi vida. Me diste la vida… La gente me decía todo el tiempo que yo era su favorita… Estoy conmovida. Pero estaba ya mayor, la espalda le dolía mucho. La última vez que lo vi, utilizabas un andador. No querías que lo viera. No podías escuchar. Tenía un pedazo de papel en el bolsillo que me mostró: tenía mi nombre Pamela con un corazón.
Ahora, me estoy desmoronando. Este sentimiento es tan loco. Está lloviendo en París ahora. Estoy en la ventana. Todo lo que el mundo ama de mí es porque usted me comprendió. Me aceptó y me dio coraje para ser yo misma. Lo amo como a ninguno más. Vivir imprudentemente, sin filtros. Dijo que la revista era sobre una niña como yo. Que yo hice corpóreo el espíritu de tu fantasía. Yo era única. Lo dijo. Puedo escucharlo decirlo.
Sé valiente. No hay reglas. Vive tu vida. Estoy orgulloso de ti. No hay errores. Y con hombres… disfruta. Tienes al mundo en un puño. Eres una buena chica. Y eres tan amada. No estás loca. Eres salvaje y libre. Mantente fuerte. Sé vulnerable… "es la hora de la película".
Amaba a mis hijos… siempre estaba allí por nosotros. Con su amor. Su loca sabiduría. Extrañaré todo lo suyo. Gracias por hacer del mundo un lugar mejor. Un lugar más libre y más sexual. Era un caballero encantador, elegante, gentil y muy divertido. Adiós, Hef…
Tu Pamela".