El Papa Francisco, entristecido por el terremoto que remeció el centro de Italia, canceló el miércoles un discurso que tenía previsto ofrecer en su audiencia general y en su lugar oró junto a la multitud por las víctimas y sobrevivientes.
«Escuchar al alcalde de Amatrice decir que el pueblo ya no existe y escuchar que hay niños entre las víctimas, estoy muy triste», dijo ante decenas de miles de personas que se reunieron en la Plaza de San Pedro para la audiencia general.
Amatrice es una de las localidades de montaña golpeadas por el terremoto. Se cree que al menos 38 personas fallecieron por el sismo, una cifra que podría elevarse porque decenas de residentes aún están desaparecidos.
El Papa Francisco dijo que pospondría su audiencia semanal sobre enseñanzas religiosas hasta la semana que viene y pidió a la multitud que rece con él por las víctimas del terremoto.