Al menos 37 personas murieron en el devastador sismo que sacudió la madrugada del miércoles dos regiones del centro de Italia, según el primer balance oficial divulgado por la Protección Civil.
«Se ha comprobado la muerte de 37 personas, aunque todavía hay mucha gente bajo los escombros y muchos desaparecidos», declaró en una conferencia de prensa Immacolata Postiglioni, responsable de las operaciones urgentes de la entidad estatal.
Decenas de socorristas, policías y voluntarios trabajan sin descanso en las pequeñas localidades de Amatrice y Accumoli, en la región del Lacio, y Arquata del Tronto, en la región de Marcas, las tres más afectadas por el sismo, para extraer personas de los escombros y cúmulos de piedra.
Las imágenes que transmite la televisión resultan dramáticas, con derrumbes, edificios agrietados y casas reventadas por el movimiento telúrico.
El epicentro fue localizado cerca de Norcia, una ciudad de la región de Umbría, a unos 150 km de Roma, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Los heridos más graves están siendo evacuados a la capital de la provincia, Rieti, así como a hospitales de Roma y Florencia en helicópteros.
Las autoridades nacionales decidieron movilizar el ejército para las labores de rescate, que resultan particularmente complicadas.
Numerosos turistas se encontraban en la región para participar en las fiestas que cada año Amatrice organiza con ocasión de la creación de una célebre receta de espaghetti.
«Los hoteles estaban todos llenos», explicó el alcalde.